Ya pasó el susto

ALICANTE. Casi como una victoria se celebró en el Hércules el anuncio de la plantilla del Ontinyent de que no tiraba la toalla.

En el club blanquiazul entendían que era una auténtica aberración que (con el Alcoyano, aunque este al menos había sumado un punto ante los blanquinegros) fueran a ser prácticamente el único equipo que saliera perjudicado del abandono a estas alturas de curso liguero del Ontinyent, pero no escondían que eran muy conscientes de que si lo anterior se producía irremediablemente iban a ver como al resto de equipos, a excepción del citado Alcoyano y el Castellón (que venció hace dos semanas al conjunto valenciano), se les iban dando por vencidos sus partidos pendientes con el Ontinyent.

De acuerdo con el artículo 77 del código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol, los resultados de los partidos disputados por el equipo blanquinegro hasta su retirada de la competición se mantenían, mientras que se le daban por perdidos los pendientes. Lo anterior implicaba que el Barça B, por ejemplo, contara ya con tres puntos que virtualmente le permitían dar caza en la tabla a los blanquiazules que a su vez veían como el cuarto puesto pasaba a quedar a tres puntos, el tercero y segundo a cuatro y a siete el liderato, todo después de enderezar el rumbo con dos triunfos.

Afortunadamente para el Ontinyent, sus jugadores y afición, varios empresarios de la localidad se comprometían la mañana del miércoles a asumir el pago de las nóminas pendientes y futuras, un planteamiento que era del agrado de la plantilla que horas más tarde lo expresaba en un comunicado, espantando los nubarrones que planeaban sobre El Clariano y, por extensión, sobre el grupo III.