ELCHE. Vuelven a correr las aguas revueltas en Ciudadanos, otra vez en Elche, aunque ha afectado a la Junta Directiva de la unidad que conformaba junto a Santa Pola y Crevillent. Este lunes la afiliación recibía una resolución de la Comisión Permanente para informar de la disolución de la mencionada directiva por "dejación de funciones". Una cuestión que empantana más la situación del partido, en una aparente estabilidad o calma tensa después de la abertura en canal en todo el país, pero también en la comunidad y en Elche. No obstante, desde el sector de la directiva, argüesista, señalan que ya habían solicitado previamente la disolución de la Junta, aunque por motivos bien distintos, para relanzar la actividad.
En la Junta Directiva actual, que no llega al año porque se formó en febrero, a causa de la baja de una vocal en Crevillent se decidió, según fuentes de este sector, optar por pedir la disolución de la misma para reducirla de 7 a 5 miembros. Una opción que querían vehicular a través de la organización autonómica para evitar tener que entrar en otro proceso electoral, estimando que la disolución era un proceso más ágil. Sin embargo, ese 'reset' ha llegado por motivos bien distintos: según el comunicado que emitía este lunes la Secretaría de Organización nacional, es por "dejación de funciones", al no haber convocado las asambleas con la afiliación cada dos meses, tal como se había fijado, precisamente ahora que el partido necesita recuperar espacio. Con esta decisión se pueden volver a celebrar elecciones u optar por una gestora. Según la Comisión Permanente, "abriremos de forma inmediata el procedimiento para elegir una nueva Junta Directiva de la agrupación de Elche".
Sin embargo, según fuentes del partido del entorno de la directiva, "no hay una queja masiva ni una dejación de funciones, ya que las últimas asambleas que se han celebrado, por ejemplo en noviembre, y ha habido una asistencia muy elevada de afiliados", aunque reconocen que no se ha podido celebrar la que tocaba en verano y la posterior, por distintas circunstancias como la pandemia o situaciones personales. También critican que quienes han denunciado esa falta de asambleas bimensuales no han asistido a las tres últimas reuniones convocadas. "Puede que esa supuesta baja masiva se dé ahora por el comunicado", explican. En definitiva, un cruce de acusaciones que no hace sino mostrar lo que subyace tras este nuevo revés a la organización en la zona, sectores enfrentados que buscan recomponerse.
En retrospectiva, en febrero ganaba las elecciones a la Junta Directiva de los tres municipios la lista de María Ángeles Navarro, del sector conocido como argüesista, por su vinculación con el exsenador y exsecretario de Organización Emilio Argüeso, frente a la lista presentada por Santiago Mira, del sector de Emigdio Tormo. Los primeros atribuyen a estos segundos, que ahora están en minoría en Elche, esas denuncias de inactividad en la agrupación. Lo que desde el entorno de la directiva niegan. De hecho, están a la espera de que la Comisión Permanente, en Madrid, conteste a sus alegaciones que demuestran que sí había actividad.
Así que por una parte, la Junta Directiva quería disolver la misma, a priori para reiniciar el trabajo desde cero, solicitándolo a València, pero desde Madrid se ha disuelto aunque escudándose en los motivos de "inacción" que ha denunciado el sector en minoría —contrario a los argüesistas— y que asegura que ese descontento es real y que por ello la Comisión Permanente ha fulminado directamente la directiva comarcal, habiendo tanteado el terreno. En cualquier caso, haya sondeado o no ese supuesto malestar, es el pretexto al que se ha acogido la dirección nacional para disolver una Junta Directiva afín a Argüeso, uno de los arquitectos del trasvase de cuadros de la formación naranja al Partido Popular junto a Fran Hervías.
En definitivas cuentas, otra situación que vuelve a empantanar el partido a nivel local y comarcal, que ya implosionó en Elche a escasos meses de las elecciones locales de 2019 y que después se saldó con el cese del candidato, ahora edil no adscrito, Eduardo García-Ontiveros. Eso sin contar otros terremotos como el que causó la fallida moción murciana. Ahora, en un sentido o en otro, Madrid tendrá que decidir en breve si opta por unas nuevas elecciones comarcales, lo que deja en el aire quién se presentaría después de esto, o crear una gestora. En las elecciones a la directiva comarcal tan solo votaron medio centenar de personas, lo que muestra el músculo que ha perdido la organización en pocos años —en los últimos tiempos se han dado de baja caras reconocibles en Elche como Daniel McEvoy, Miguel Picher o Emiliano Rodríguez—.
No obstante, a priori esto no afecta a la actividad institucional del partido en Elche, donde sigue trabajando la única concejal, Eva Crisol, que era vocal —como todos los cargos que son concejales— en la Junta Directiva disuelta. Aunque rendía cuentas ante esta directiva, su responsable directo es el Secretario de Institucional autonómico, Jesús Gimeno. Es otra implosión, pero de menor carga y con un mayor margen de maniobra al quedar aún dos años de legislatura. Qué pasará en 2023 o quién se presentará por el partido a nivel local es a día de hoy una incógnita. Después de las fugas de la formación al PP o a grupos mixtos en administraciones de todo el país, algunos sectores piensan que Argüeso aún tiene 'células durmientes' esperando otro trasvase a filas populares. Con las vistas puestas en las elecciones, al PP le interesa un Ciudadanos débil del que pescar en votos, afiliados o concejales. Y en menor medida, otros como Vox o Contigo, partido nucleado por descontentos de Cs.