ELCHE. Una rambla sin la solera de cemento en el cauce del río Vinalopó y una vegetación autóctona con posibles senderos naturales en un plazo de hasta siete años y con una inversión de un millón de euros. Es el plan que el colectivo Margalló-Ecologistes en Acció Elx ha presentado al equipo de gobierno y que hizo público este martes. En consonancia con actuaciones relevantes de este tipo, la más conocida la renaturalización del Manzanares en Madrid, el colectivo ha redactado un proyecto para plantear un entorno más natural que combata la degradación del río y —incluso con algunos tramos privatizado de facto— potencie sus capacidades. Sobre todo en la parte sur a partir del puente de Barrachina, donde se acumulan cantidad de residuos que arrastra el agua no solo del municipio, sino de otras comarcas —e incluso pintura del proyecto Víbora, según se denunció—. Un proyecto con un coste de algo más de un millón de euros.
Desde el colectivo explican que el cauce ha sufrido en las últimas décadas del siglo XX un progresivo deterioro debido primero al encauzamiento entre muros, después a la excavación de un canal central rectificado y de sección uniforme y, finalmente, el recubrimiento con hormigón del conjunto del cauce en los 80, "de forma que el aspecto actual del Vinalopó a su paso por Elche es el de un canal inerte en nada asimilable a la rambla natural mediterránea que fue".
(Abajo, imagen que puede servir de referencia de la primera fase de revegetación).