ALICANTE. El futuro del antiguo Cine Ideal ya tiene nombre y apellidos conocidos, al concretarse la negociación adelantada por Alicante Plaza. El conocido empresario del sector inmobiliario, Trinitario Casanova, ha cerrado un acuerdo de compra con la familia propietaria para adquirir el histórico edificio de la avenida de la Constitución, en pleno centro de Alicante. El importe de la operación se aproxima a los 6 millones de euros, según fuentes del sector consultadas por este diario. Es decir, la cifra que venían barajando sus titulares cada vez que se pedía precio por el inmueble.
Eso sí, el acuerdo concertado por el dueño del Grupo Baraka incluye una cláusula suspensiva de la que depende toda la operación. La compra no se materializará si no se cumple una condición posterior que escapa a la capacidad de maniobra de la parte vendedora: que se permita la rehabilitación y transformación del edificio en un hotel.
¿Por qué motivo? Porque los planes de Casanova pasan por aplicar el que viene siendo su modus operandi habitual: comprar para arrendar a terceros. Así se pudo comprobar en otra sonada operación desplegada en la ciudad de Alicante, cuando adquirió las naves de Altadis en el polígono de Las Atalayas para arrendarlas a Sprinter, donde la distribuidora de ropa deportiva ha construido su nodo logístico central.
Con el Ideal ya se está gestando un escenario similar. Según las fuentes consultadas, Casanova mantiene contactos con una reconocida cadena hotelera de implantación internacional que todavía no tiene presencia en la ciudad de Alicante para que ocupe el inmueble, tras su reconversión en hotel. De hecho, las conversaciones estarían tan avanzadas que ya se conocería incluso que se piensa en un proyecto para un establecimiento de cuatro estrellas que redoblaría la oferta en ese segmento de cliente medio-alto ya existente en pleno centro con el Eurostars Lucentum.
Lo cierto es que un fondo inversor ya entabló negociaciones con los propietarios del Ideal a finales de 2018 con el objetivo de adquirir el inmueble y ponerlo a disposición de otra cadena hotelera para que lo pusiese en explotación. En ese caso, como contó este diario, se trataba de NH Hoteles, que ya dispone de otro hotel justo a espaldas del emblemático edificio: el NH Rambla. No obstante, las conversaciones a tres bandas no fructificaron por causas que se desconocen.
El acuerdo con Trinitario Casanova se concretó durante este verano. Tanto es así que, en ese momento, la familia propietaria dio por extinguidos los servicios de la consultora CBRE a la que había confiado la labor de intermediación desde 2017.
Ahora, el desarrollo de la propuesta quedaría supeditado al proyecto de transformación arquitectónico que se plantee para convertirlo en hotel. El edificio del cine Ideal está afectado por las determinaciones de conservación del Plan Especial del Centro Tradicional y cualquier intervención que pretenda desarrollarse debe mantener como mínimo la fisionomía de su fachada actual.