ELCHE. Este viernes el conseller de Sanidad, Marciano Gómez ha visitado Elche para abordar distintas cuestiones en materia de infraestructuras sanitarias pendientes en el municipio. Entre ellas, el nuevo centro de salud de Travalón, cuyas obras empezarán en enero; la situación del bloque quirúrgico del Hospital General, del que finalmente se ha rescindido el contrato y se prevé retomar las obras a finales de 2025; y de Torrellano, donde no se ha optado por un centro de salud por los requisitos de población, pero se agruparán todas las instalaciones municipales del centro social para junto al actual consultorio y su reforma, darle un mayor servicio.
En este sentido, Gómez explica que la construcción de Travalón, adjudicado en noviembre a Ocide por 6,7 millones de euros, empezará en enero y supondrá "una doble vertiente de mejora, más accesibilidad al centro, con una redistribución que supondrá 50 plazas para personal, de las cuales 18 son de nueva creación". La obra está previsto que finalice en dos años, y con la dotación de equipamiento la inversión ha llegado a los 8 millones de euros.
La carta servicios será de pediatría, medicina familiar, rehabilitación, Unidad de Conductas Adictivas o gimnasio, entre otras. "Una carta de alto nivel de cualificación para ofrecer servicios de calidad", especifica el conseller, que añade que el inmueble contará también con 25 despachos. "Con esto se mejora la accesibilidad a la atención primaria y se cumple con el objetivo último de la calidad". Tendrá capacidad para atender a más de 20.000 personas.
Asimismo, en cuanto al bloque quirúrgico del Hospital General, un auténtico quebradero de cabeza con las continuas paralizaciones, el conseller habla de un "caos organizativo" heredado del Botànic, agregando que la situación actual son "resultados malos en gestión, por la ausencia de comunicación entre los dos partidos que estaban, donde Contratación no trabajaba con el área de Infraestructuras". Eran dos hospitales los que habían tenido problemas, el de Ontinyent, ya solucionado, por problemas de planificación, y el de Elche, meses paralizado por asunto burocráticos según el conseller, pero con el tema de fondo claro: problemas con la adjudicataria, que no podía asumir la obra.
Como ya contó este diario, Sanidad se estaba planteando rescindir el contrato, dando un ultimátum a la compañía, y finalmente así ha sido —este mes de octubre aún parecía que podría la adjudicataria intentar retomar el proyecto—. El conseller adelanta que el expediente para la rescisión ya ha empezado y ahora está en trámite de audiencia para que la empresa alegue. En este caso, la UTE Vainsa - General Constructor, por un contrato de 11,4 millones de euros. Eso sí, el gran problema es todo lo que queda por delante. "Vamos a sacar de nuevo el concurso público, aunque queda el 75% del proyecto". Ante solo un cuarto de la obra ejecutada, que se encontró con numerosos problemas en el subsuelo y revisión de precios, ahora Sanidad espera que tras la licitación, puedan empezar las obras como pronto a final de 2025. "Queremos resolver el problema y que la población de Elche tenga las instalaciones tal y como se merecen".
En cuanto a las infraestructuras sanitarias de Torrellano, que han dado que hablar en las últimas semanas porque la conselleria ha optado por ampliar las instalaciones del consultorio que serán más integrales, en lugar de un centro de salud, como piden vecinos y defendían PP y Vox al inicio de legislatura y en la oposición, el conseller explica que se debe a criterios de población. Así, ahora que se ha proyectado el comprometido centro sociocultural, la idea es que una vez que se ejecute, "nosotros redistribuiremos el espacio para dotar a los vecinos de Torrellano de mayor espacio, porque las dependencias municipales pasarán al centro social nuevo y nosotros dotaremos de mayor espacio esta instalación". Esto llevará aparejado un aumento de la cartera de servicios si es preciso en base al número de vecinos. "Con criterios básicos y homogéneos".
Sobre esta cuestión, el conseller indica que no es baladí apostar por un centro de salud o un consultorio, y que la decisión de Torrellano se ha tomado en base a datos de cada zona de salud, como se hace siempre. En este sentido, especifica que la pedanía no reúne los requisitos de población suficiente para un centro de salud. Y que en cualquier caso, con la asunción de todos los espacios municipales actuales que se van a integrar, con el actual centro social, sumado al actual consultorio, más lo que se amplíe. Ofrecerán un consultorio "más grande y con más servicios, de los más grandes que hay". "Una de nuestras máximas es la equidad, planificamos las estructuras que vamos a hacer en base a criterios técnicos, y en Torrellano no hay población suficiente para poder dotar de zona básica de salud. Si la hubiese, no habría problema".
Asimismo, el conseller también se ha referido al ambulatorio de San Fermín, que ya se llegó a plantear y consignar en anteriores presupuestos autonómicos con el Botànic (2021), pero sin ninguna ejecución. Entonces se planteaba una reforma integral u otras intervenciones de mayor calado, construcción en el entorno. Ahora, Gómez explica que se quieren aumentar las dotaciones y ampliar los espacios de acuerdo a la demanda. Espera que "pronto podamos anunciar la licitación de la ampliación" y dejarla encarrilada antes de que acabe la legislatura. Eso sí, aún hay que encajar cuestiones que quiere tratar con el equipo de gobierno. Hay que recordar que es un inmueble emblemático, con protección ambiental y su valor arquitectónico, y del que una de las alternativas posibles era restitución integral, porque su grado de protección lo permite.