ALICANTE. El Gobierno central trata de potenciar las posibilidades de la terminal de ferrocarril de Alicante para incorporar nuevos servicios de alta velocidad con una inversión de 25 millones (impuestos incluidos) con la que pasará a disponer de más vías de ancho estándar de las que disponen las estaciones de capitales del país con mayor densidad demográfica como Barcelona o València.
En concreto, el proyecto promovido por el Ministerio de Transportes, a través del ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que quedó autorizado este martes en la reunión semanal del consejo de ministros permitirá dotar a la terminal alicantina de diez vías de esas características -seis más de las disponibles hasta ahora- frente a las ocho de las que dispone la estación de València o las seis con las que cuenta la actual estación barcelonesa de Sants, según precisaron portavoces del ministerio. Es más, Alicante continuará superando a la capital catalana en cuanto concluyan la construcción de la nueva estación intermodal de La Sagrera, ahora en ejecución, que contará con 8 vías destinadas a acoger servicios de alta velocidad.
La trascendencia del nuevo proyecto para Alicante -que queda todavía sujeto a la tramitación del concurso para contratar su ejecución, y a que pueda despejarse su ejecución efectiva con la realización de obra- cobra especial trascendencia si se compara, además, con las prestaciones de las que disponen las dos estaciones madrileñas. Atocha cuenta con 15 vías de esas características (ancho estándar) mientras que Chamartín contará con 12 en el momento en el que concluyan sus obras de modernización, según las mismas fuentes.
Con ello, se conseguirá ampliar opciones para la oferta de más frecuencias y recorridos por parte del conjunto de operadores que ya prestan servicios de alta velocidad desde que entró en vigor la liberalización del sector: se trata de la compañía estatal Renfe, con sus dos marcas AVE y Avlo, de Ouigo y de iryo.
Y, al tiempo, esa intervención prevé reforzar la posición estratégica de Alicante en el conjunto del Corredor Mediterráneo, a la espera de que pueda completarse la realización de otras infraestructuras pendientes, como el nuevo trazado ferroviario de la conocida como variante de Torrellano, que sigue en fase de planificación, con el compromiso de que sus plazos puedan acortarse en todo lo posible, según concretó el mismo ministro de Transportes, Óscar Puente, en su visita a Alicante, hace menos de diez días.
De hecho, en ese momento, tras un encuentro de trabajo con representantes del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, se concertó que tanto el ministerio como la administración local estudiarían alternativas para valorar la posibilidad de que se desistiese de la electrificación provisional del recorrido ferroviario actual, en paralelo a la línea de costa, de forma que se pudiese ejecutar de forma directa el nuevo trazado por el interior con paso por Torrellano. Así lo recordó el alcalde de Alicante, Luis Barcala, este martes, en una comparecencia pública tras participar en una visita a las instalaciones de Pompadour en el área empresarial de Las Atalayas, en la que señaló que la electrificación del trazado actual no resultaría necesaria para que el Puerto de Alicante quedase conectado con el Corredor para dar salida al tráfico de mercancías, en la medida en que el Puerto ya enlaza con la estación término de Alicante sin recurrir al recorrido por el litoral.
En esta línea, señaló que la electrificación provisional de ese trazado ferroviario actual en paralelo a la línea de costa conllevaría, en cualquier caso, que se cortase su circulación para la realización de esos trabajos de adaptación, con lo que no supondría ningún tipo de ventaja. Ni siquiera en tiempos de puesta en servicio, añadió, si se apuesta por acelerar la ejecución directa de la variante, lo que evitaría el gasto requerido para ejecutar una electrificación que se pretende como provisional.
En todo caso, se felicitó del anuncio de la inversión avalada por el consejo de ministros para ampliar las vías de ancho estándar de la estación de Alicante al señalar que responde a la necesidad de mejorar el servicio en la línea de larga distancia más rentable de todo el país. Además, recalcó que la ejecución de esa ampliación de líneas se había concertado desde hacía meses por lo que descartó que pudiese tener incidencia sobre la ejecución del proyecto de reordenación del entorno de Renfe, en la llamada Operación Integrada número 2 (OI-2), en la que debe tener cabida la nueva estación intermodal, como nodo de interconexión entre el ferrocarril, el tranvía y el autobús de los servicios interurbanos.
Al margen de ello, la autorización de la licitación de ese proyecto de ampliación de vías de ancho estándar coincidió con la puesta en circulación de los nuevos trenes S-106 en el corredor Alicante-Madrid por parte de Renfe, lo que supone un incremento de más de 10.000 plazas en el conjunto de servicios Avlo que unen Alicante y València con Madrid, y con un AVE que conecta Castellón y València con Gijón. Los trenes Serie 106 incorporados en la Comunitat Valenciana están formados por 12 coches que cuentan con una capacidad de 507 plazas y ofrecen a los viajeros mejores prestaciones que el actual servicio Avlo, según precisaron fuentes del operador estatal.
Más de 5.500 clientes viajaron este martes en esos servicios, según las mismas fuentes. Con su estreno, se incrementa en un 41% la oferta semanal de plazas en los trenes Avlo que unen Alicante con Madrid, pasando de las actuales 10.052 plazas a una oferta de 14.196 plazas cada semana. Alicante cuenta con cuatro servicios Avlo diarios, dos por sentido, que conectan la ciudad y otras poblaciones de la provincia (Orihuela, Elche y Villena) con Albacete, Cuenca y Madrid. Dos de estos servicios, uno por sentido, están conectados con Murcia y uno con Valladolid.