Técnicos de Cultura acudirán a Elche para analizar una fisura en la muralla islámica

ELCHE. Mientras que el principal compromiso de la Generalitat con Elche para esta legislatura a nivel patrimonial, la restauración de la muralla islámica a la altura de la ladera, sigue a la espera de que se active su trámite, técnicos de Patrimonio adscritos a la conselleria de Cultura visitarán en los próximos días la misma, pero para otros menesteres. Desde hace al menos varias semanas ha aparecido una fisura importante, y se mantiene acordonada por prevención. Se trata de una zona de mucho tránsito por la práctica de deporte. 

Esta semana hablaba el alcalde Pablo Ruz con la directora general de Patrimonio, Pilar Tébar, planteando la situación, por lo que pronto se someterá a análisis. Por ahora, el regidor, responsable de Patrimonio, tampoco se atreve a plantear a qué se puede deber la grieta. Hay que esperar a la opinión de los técnicos. Asimismo, cabe resaltar que no fue en esta zona donde se centraron de forma principal las prospecciones arqueológicas previas para el proyecto que asumió la conselleria tras la propuesta de los Presupuestos Participativos. Y que la muralla está protegida y catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), aunque de forma genérica, junto a las torres defensivas.

La fisura, que recorre todo el muro de arriba a bajo, es sobre todo más gruesa en la parte superior, y se ve claramente desde la Plaza Menéndez Pelayo, prácticamente encima. Al menos a principio de año, según el visor de Google Maps, no estaba. Aunque hace unas semanas el vallado estaba caído, se ha reforzado ahora, y ahora los técnicos tendrán que decidir si procede adoptar alguna medida preventiva o si se esperará a la redacción de la primera de las fases de la rehabilitación, que precisamente implica una prospección importante. 

El proyecto de restauración

Sobre el proyecto,  se desplegará en cuatro fases, siendo la primera una gran actuación de excavación en 2024 con 500.000 euros, ya consignados en las cuentas autonómicas. El hallazgo que se haga en la primera fase marcará el devenir de las siguientes, ya que hay información sobre las murallas, pero en la parte del río donde se actuará, es lo que menos se conoce, y tan solo hay intuiciones sobre su trazado. La Fase II constaría de la restauración y puesta en valor de la muralla en su zona norte, con 2,7 millones de euros, la III en la zona sur con 1,7 millones, y la IV sería la del acceso a la ladera por 348.000 euros, ya que la actuación pretende no solo actuar in situ con las murallas, sino poner en valor el entorno e integrarlo con la zona a través de una rampa y posibles cotas distintas.