ELCHE. Cuatro años después, desde que Cruz Roja presentara su idea de rehabilitar su actual sede, ubicada en el singular inmueble que fue la casa del pintor López Mezquita, ya pueden materializar la actuación. La ONG ha recibido recientemente la licencia de obra y ya tiene el andamio instalado para actuar en esa primera fase, el saneamiento de la fachada. Las obras empezarán este lunes.
En un ya lejano 2021, Cruz Roja trasladó al Ayuntamiento su voluntad de rehabilitar la casa del Hort de Mezquita, donde se encuentra su sede, ubicada en el gran y singular edificio con cúpula que destaca en el entorno y que fue la vivienda del relevante pintor granadino José María López Mezquita. La ONG empezó con la burocracia para la actuación entonces, pero a pesar de que hace tan solo un año el proyecto parecía encarrilado, aún ha habido que despejar varios flecos con Cultura y de la propia iniciativa para que este lunes puedan empezar las obras.
Después de un Estudio de Integración Paisajística que se publicó en el pasado mayo, estaba toda la documentación pertinente para que la conselleria de Cultura pudiera dar el visto bueno. Una vez pasado el trámite de consulta, la Junta Gestora del palmeral también tuvo que pronunciarse sobre la obra, debido a que la casa se encuentra en un huerto Unesco.
Como ha venido contando este diario, la recuperación del edificio consta de dos fases. La primera es la restauración de unos 800 metros cuadrados de fachada, con un coste de unos 100.000 euros con un plazo de ejecución de seis meses. La dirige el arquitecto Alejandro Cámara. El revestimiento es la principal actuación de esta parte. Se restaurará la 'piel' del edificio y su ornamentación, además de otras intervenciones de menor entidad. Su puesta a punto contempla eliminar los restos de pintura pétrea, consolidar los muros de mampostería, tratar las humedades —de los principales problemas—, restaurar las ventanas y reforzar las cubiertas.
La segunda fase, que llevará más tiempo, implica la instalación de un ascensor en la parte trasera para garantizar la accesibilidad al inmueble, además de la reorganización interna del espacio. Se deberá profundizar 40 centímetros para la instalación del elevador. Dará inicio cuando acabe esta primera fase. A priori, tendría un coste de unos 450.000 euros y un plazo de un año. Ya por último, la tercera fase es la de la musealización del edificio, que se encargará a Rocamora Arquitectos, especializado en este ámbito, y que se destinará a actividades culturales y trabajo de Cruz Roja, ampliando la superficie y más servicios de la ONG.