ELCHE. Ocho palmeras han sido taladas en La Glorieta desde que el pasado viernes un ejemplar cayera sobre una terraza en esta plaza ubicada en pleno centro de Elche, sin lamentar daños personales. Así lo ha dado a conocer el concejal de Servicios Públicos, Claudio Guilabert, acompañado de un técnico de la empresa que revisa el estado de las palmeras en la ciudad, Javier Sigüenza. Los técnicos han revisado durante todo el fin de semana los 43 ejemplares de palmera que se encuentran en La Glorieta. Aún hoy, de hecho, continuaban las labores de poda de algunos de estos ejemplares. Todas las palmeras taladas presentaban riesgo de caída por una misma razón: había un estrechamiento en el tronco, provocado por el estrés sufrido durante el trasplantado hace años, que hacía que todo el peso de la palmera recayera en ese punto, más débil, lo que podía provocar que se partiera, como sucedió el viernes por un "golpe de calor" de la palmera, lo que más técnicamente se conoce como "estrés hídrico", ha explicado el edil.
Ahora, el siguiente paso, ha señalado Guilabert, pasa por inspeccionar las 3.000 palmeras que se encuentran en zonas de gran concurrencia de personas, con el fin de garantizar la seguridad de las personas. El edil ha explicado que los árboles talados se van a sustituir por plátanos de sombra, como los que se están plantando en Pedro Juan Perpiñán, y que tantas críticas han generado. Guilaber ha apuntado a que se ha tomado esa decisión en base a que "los técnicos nos dicen que no es un lugar idóneo (La Glorieta) para el crecimiento de palmeras", y para evitar así problemas futuros como el que tuvo lugar el viernes.
El ingeniero ha explicado que "una vez recibimos el aviso realizamos mediciones del ejemplar y lo que más nos llamó la atención es que tan solo contaba con un 10,5% de humedad relativa en la capa exterior, cuando los parámetros normales rondan el 23%. En el caso de la parte superior, esa humedad era únicamente del 36% cuando lo normal es que ronde el 60%" ha destacado y además ha asegurado que lo que probablemente ocurrió es que "la palmera perdió humedad en la zona interna y se descompensó el interior de tronco con el exterior, lo que hizo que se rompiera".
Tras la revisión del resto de ejemplares que se ubican en La Glorieta, mediante pruebas de oscilación o trayectoria, el informe arrojó que 7 palmeras más contaban con riesgo alto de caída y se talaron por seguridad. "Como ilicitanos nos duele que La Glorieta haya perdido 8 palmeras, pero también nos dolería que dentro de un tiempo alguna de ellas pudiera haber caído encima de una persona teniendo un informe técnico que decía que había que talarla. Exactamente igual que ocurre con las palmeras ubicadas en la calle Pedro Juan Perpiñán donde la brigada de parques y jardines están talando los ejemplares dañados" ha destacado Guilabert.