ELCHE. A finales de mayo el equipo de gobierno presentaba en la mesa sectorial su propuesta de encaje de las plantas fotovoltaicas en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU): entre otros aspectos, solo se permite ocupación máxima de mitad de la parcela y siempre a 100 metros de viviendas como mínimo. Una propuesta que ahora tiene que autorizar el Consell y que como ya deslizaron desde la Coordinadora Valenciana per la Ubicació Racional de les Energies Renovables, satisfechos con el planteamiento, es posible que el Ayuntamiento se vea obligado a solicitar la prórroga de un año más de la suspensión cautelar para solicitar licencias de obra de estas plantas en suelo no urbanizable —no afecta a placas solares de autoconsumo—.
Preguntado sobre esta cuestión, el edil de Urbanismo, Francisco Soler, confirma que es posible que se dé esta situación. "Teníamos una suspensión concedida de un año y en ocho meses se ha hecho con satisfacción en general de todas las partes". Ahora que está el borrador, se enviará a la Generalitat para que autorice o no la propuesta. "No sabemos los tiempos que vaya a tardar, pero los que tardarán en todo caso son ellos", señala el edil, porque ahora la pelota está en el tejado autonómico. Cabe recordar que ni siquiera se ha hecho público el borrador de la modificación, sujeto a alegaciones.
Si se llega a septiembre, cuando se cumple un año de la suspensión de nuevas licencias para proyectos fotovoltaicos, y no se ha autorizado la modificación del Plan General, "la ley permite la prórroga de otro año y se solicitará", indica Soler, que matiza que la prórroga no es para el Ayuntamiento, "sino hacia ellos mismos para contestar a esta modificación". Así, salvo que se responda antes de septiembre, el Consistorio podría ver cómo queda suspendida un año más la posibilidad de solicitar nuevas licencias.
Si no se llega habrá que prorrogar, aunque el vicealcalde comentaba con satisfacción que como preveían, en el término municipal no cabrían grandes proyectos fotovoltaicos "por la peculiaridad del territorio, con casas diseminadas o huertos de palmeras; en la práctica no caben más". Como ha venido contando este diario, las solicitudes que se hicieran en 2023 antes de la decisión de la suspensión cautelar, siguen su cauce. Las que lo hicieron después tendrán que esperar a que se levante esta medida, así que los nuevos proyectos que empiecen ahora su procedimiento administrativo, que los hay, tendrán que esperar. Ha habido casos de proyectos recientes aprobados por Industria en Elche que se han salvado de la paralización, como una en Jubalcoi, y otras en la misma pedanía que por cuándo se solicitó la licencia, tendrán que esperar a que finalice esta medida.
