Lo que nació como una pequeña revista de amigos, pronto se convirtió en un emocionante proyecto con el que saciar su propia sed de respuestas. Una editorial que ahora transforma ese anhelo personal en pequeños objetos de coleccionista en forma de libro. Textos inéditos y reediciones románticas
ALICANTE. «Solo un cierto grado de confusión puede captar los matices de la belleza y de la veracidad», escribe Paolo Sorrentino en el prólogo de El peso de Dios. Es uno de los libros que publica Stirner, la pequeña editorial independiente que han puesto en marcha dos jóvenes alicantinos: Víctor Olcina y Adriano Fortarezza. En esa frase del oscarizado escritor puede dejarse entrever una parte importante de la esencia de este proyecto. Aquello hacia lo que se dirigen: la investigación curiosa de todo lo que remueve los cimientos de nuestras vidas a través de la duda. Cuestiones a las que, paradójicamente, quizá pocas veces prestamos atención. Por otra parte, el mismo nombre de la editorial da otra pista y muestra la otra mitad. Su origen. Y es que el pseudónimo del filósofo alemán Johann Kaspar Schmidt —conocido como Max Stirner— es toda una declaración de principios. Un autor poco prolijo al que, si algo le define, es precisamente su defensa del egoísmo como ética y como método con el que uno puede convertirse en su propio soberano.
Nacida en 2015 con el objetivo de alimentar el hambre voraz de conocimientos de estos dos jóvenes, así como de explorar los misterios de la vida, en ese camino egoísta también sus logros son expuestos al público en forma de libros. «Es una editorial individualista que no está comprometida con promover ningún ideal, sino con explorar ese lado de la vida que habitualmente enterramos o perdemos con el paso a la época adulta», explica Olcina. Algo que de alguna forma está presente en todos los autores que publican.
* Lea el artículo completo en el número de febrero de la revista Plaza