ALICANTE. El desembarco de Sprinter en el polígono de Las Atalayas de Alicante y la consolidación de esas instalaciones como centro logístico nacional de Iberian Sports Retail Group (ISGR) tras su fusión con la portuguesa Sport Zone, aviva las oportunidades del mercado laboral. El grupo completó la contratación de 85 nuevos empleados en 2018 sobre una plantilla de 450 trabajadores que hasta entonces operaban en sus instalaciones de Dolores y Elche. Y ahora dispone de planes para incorporar al menos otros 95 nuevos perfiles a lo largo del ejercicio actual.
En concreto, ISGR trata de captar talento en el sector de las nuevas tecnologías (sobre todo, desarrolladores informáticos y personal especializado en el e-commerce) para profundizar en su estrategia de transformación digital. Se trata de un objetivo prioritario del grupo tras convertirse en uno de los principales retailers multimarca en el sector de la moda deportiva. ISGR integra a Sprinter, JD Sports, Size? y Sport Zone y dispone de una red de 330 tiendas físicas en la península y las islas. El reto ahora es extender esa red comercial a través de internet y las nuevas oportunidades de penetración que ofrecen las aplicaciones para dispositivos telefónicos móviles.
Como ha contado Alicante Plaza, la llegada de Sprinter y de ISGR a Alicante se produjo a mediados de 2018, cerca de un año y medio después de llegar a un acuerdo con el grupo Baraka por el alquiler de las antiguas instalaciones de Altadis.
Allí, con una inversión de más de 3,9 millones, construyó un silo robotizado imprescindible para organizar y clasificar sus productos antes de su distribución a su red de establecimientos. En ese nuevo centro de operaciones del grupo, con más de 50.000 metros cuadrados, reubicó sus almacenes, sus oficinas y a todo su personal.
Y allí, su departamento de Recursos Humanos ha tratado de aplicar los valores del deporte (trabajo en equipo, motivación, juego limpio...) al sistema de trabajo. Tanto que incluso acaba de lograr licencia municipal para mejorar las instalaciones mediante la construcción de cerca de 300 metros cuadrados de dotaciones deportivas (gimnasio y pistas de pádel) en su propia parcela para disfrute de los empleados. Hasta cuenta con un restaurante propio en el que se ofrece una dieta sana y equilibrada, según fuentes del grupo.