ELCHE. Aunque la Sociedad Cultural Casino de Elche abandonó sus instalaciones en el Carrer Sant Jordi el 31 de enero de 2021, fecha en la que finalizó el vaciado de mobiliario, la misma no se ha extinguido. De hecho, su presidente en funciones, Antonio Climent, busca una 'segunda vida' —que en realidad serían más contando los diferentes cambios de ubicación— ahora que además la antigua y emblemática sede volverá a la vida. Eso sí, habrá que esperar aún varios años.
Desde la salida de la Glorieta por el desahucio de la CAM, las instalaciones en Carrer Sant Jordi ofrecieron cobijo, aunque conscientes de que tampoco era lo ideal. Allí tenían que convivir tertulias, muestras de pintura, recitales de poesía e incluso teatro. Pero se solapaba con la parte de juegos del casino. Climent, que fue presidente de la asociación entre 2001 y 2003 advierte que para poder realizar algo en condiciones "haría falta al menos la mitad de lo que teníamos en el edificio de Fundación Mediterráneo", es decir, al menos unos 900 metros. Saben de las bondades de contar con una gran superficie.
Climent se hizo cargo de la sociedad en pandemia, tras la dimisión de la presidenta, para que aquello no se disolviera, aunque pasaba por horas bajas, con apenas 45 socios. Tuvieron que abandonar el local porque el despacho de arquitectura propietario de la planta baja iba a hacer uso del mismo, pero les dio margen para poder abandonar el espacio en condiciones. También les cedieron gratuitamente una nave en la que está guardado el mobiliario, pinturas y documentación centenaria del casino. "Si no sale adelante, habrá que ceder todo esto al proyecto de Pusol o al Archivo Municipal", explica.
Con todo, Climent andaba moviéndose antes de la confirmación de la compra de la Diputación del edificio para intentar reactivar todo. Ha tocado a las puertas de Cedelco, también lo ha planteado en Aesec, así como al Ayuntamiento, que ve con buenos ojos que el casino vuelva a tener vida, o de la Diputación, cuyo contacto ha sido oficioso, pero ya les ha trasladado que hasta que todo esté operativo pasarán unos años. Eso sí, será un gran espacio con muchas opciones, aunque nada decidido por ahora.
El presidente de la asociación está convencido de que hay demanda en Elche para el casino. "Faltan espacios de referencia donde se puedan organizar eventos, paseas por la Corredora y ves a la gente mayor en bancos, cafeterías, de tertulia...", arguye, apuntando que todo eso podría tener lugar en un renovado casino, también con juego, "y no es muy costoso de mantener". A su favor, la experiencia de años al cargo o en segunda línea en la entidad.
El hasta ahora 'custodio' del espíritu del casino ha visitado los de la provincia. Un fenómeno que aún funciona a pesar de lo que se pueda pensar, "aunque sobre todo funciona mejor en pueblos pequeños, donde hay círculos culturales, en lugares con mucha más gente la actividad suele ser más irregular", advierte. En cualquier caso, en Alcoy, Murcia, Orihuela —donde estuvo a punto de desaparecer—, Elda o Novelda, donde tiene una manzana entera, "funcionan bastante bien", apunta. Otros como el de Alicante están algo más renqueantes, señala, pero en definitiva cree que son propuestas que tienen mucho que ofrecer.
Climent recuerda que en su presidencia, de 2001 a 2003, se organizaban juegos para gente joven, desde Espai Jove se pedían los salones... "Pero lo mejor para esto es que haya un gerente, alguien ocupado y encargado para darle actividad, si la hay, la actividad se rentabiliza muy pronto a nivel cultural y social". Por ahora tendrá que seguir esperando, al menos si el objetivo es volver a su enclave histórico, que ahora ve como una oportunidad, aunque sigue planteando la idea entre la masa crítica local y empresarial para volver a prender la llama.