ELCHE. El ciclo de turbulencias en Ciudadanos Elche parece que va finalizando tras la construcción del muro y se cierra el círculo, al menos de momento, puesto que los tribunales tendrán que fallar sobre la expulsión de Eduardo García-Ontiveros, ya exportavoz de Cs y ahora concejal no adscrito, que seguirá adelante sin cargo de confianza. Mientras tanto, Eva Crisol, ya al mando de la nave naranja, va haciendo un equipo a su medida con las designaciones para los consejos municipales en los que estaban los representantes de la cuerda de García-Ontiveros. Además, sigue con una dedicación parcial y no exclusiva, algo sobre lo que tendrá que decidir en los próximos tiempos.
Así pues, tras varios meses de pugnas internas por el poder, la formación tiene otra oportunidad de estabilizarse después de los constantes tira y afloja. Eso sí, en el camino, el partido se queda con tan solo una representante en la corporación municipal y varios afiliados menos. Algunos como Daniel McEvoy se fueron tras la debacle electoral y la situación interna, y algunos lo han hecho tras la expulsión definitiva de García-Ontiveros. Con Crisol como única concejal del grupo, unas cinco personas han abandonado los consejos municipales en los que participaban, unos cesados y otros que se han ido voluntariamente.
En ese sentido, el mismo día que la actual portavoz solicitó el puesto y el nombramiento de Mari Paz Gallud como funcionaria de empleo —con el consecuente cese de Irene Ripoll, que sigue en el partido—, trasladaba a alcaldía la propuesta con la representación en los consejos. Por un parte, Crisol sigue en los que ya estaba y además entra en el de Visitelche, el Consejo Escolar Municipal, el Consejo Social y el Consejo de Seguridad. Asimismo, ha nombrado para otros a gente afín, como el expopular Miguel Picher en el Consejo de Deportes; otros como Rubén Maestre han preferido no estar en estos órganos, y también se ha mantenido a un par de personas designadas por el ya exportavoz, como es el caso de Roberto Marcos, que seguirá en el Consejo de Administración de Pimesa como representante de Cs.
El otro quid de la cuestión es el del sueldo que ahora percibirá la portavoz del partido. De momento seguirá con la dedicación parcial al 75%, como estaba cuando habían dos ediles —García-Ontiveros también mantiene ese sueldo del 75%— y rechaza coger la dedicación exclusiva porque supondría tener que dejar el ejercicio de la abogacía, ya hora mismo está llevando varios litigios. No obstante, es algo sobre lo que está meditando, por lo que por el momento no cobrará el 100% de lo que le corresponde. Eso sí, a su actual sueldo, 1.589,55 euros y 14 pagas mensuales, hay que sumar el extra de 298,74 euros que cobrará como portavoz del grupo político. En total, 1.888,29 euros mensuales.
En cuanto al resto de las filas naranjas afines al concejal no adscrito, marzo será un mes clave puesto que en él se celebrará el congreso en el que Ciudadanos ha de elegir a su nuevo o nueva líder, porque todo apunta a que será Inés Arrimadas. Por el momento, a algunos no ha gustado mucho el ofrecimiento de la candidatura única junto al PP en varios comicios autonómicos —que tendrá efectos en un sentido u otro—, por lo que dependiendo del rumbo que tome la formación a partir de entonces, y de la situación local, puede que haya más movimientos. Solo quedará ver dónde, tanto a en el ámbito local como el autonómico, dos niveles que con efectos directos en ambas direcciones.