VALÈNCIA. La maniobra de la líder virtual de Ciudadanos, Inés Arrimadas, de retomar la propuesta de acuerdo con el PP para compromisos electorales autonómicos en el presente año amenaza con debilitar la marca naranja en territorios donde había conseguido pelear de tú a tú con la formación popular.
Así lo piensan algunos cargos de Cs en la Comunitat, si bien en público todos los 'pesos pesados' se apresuraron este lunes a respaldar la iniciativa de Arrimadas, favorita para convertirse en la sucesora de Albert Rivera. De hecho, y esto es algo que está propiciando críticas internas, ya actúa como tal pese a que no se haya celebrado la Asamblea General, adoptando posiciones públicas a futuro para un partido que se encuentra en plena interinidad política.
En este sentido, la mano tendida de Arrimadas a un posible acuerdo preelectoral con el PP contrasta con el rechazo feroz que aplicó Ciudadanos -y ella misma- respecto a la propuesta 'España Suma' lanzada por el presidente popular, Pablo Casado, meses atrás. Sobre esto, no son pocos los que se preguntan si este es el momento adecuado para que la portavoz de Cs en el Congreso se ponga en el foco cuando todavía no están convocadas las elecciones donde podría activarse el pacto y cuando ella no es oficialmente la líder de su partido.
Conviene recordar que esta iniciativa se aplicaría, al menos de momento, en los territorios donde hay cita con las urnas en 2020: Cataluña (se desconoce fecha), País Vasco y Galicia. En el primero de los territorios, Ciudadanos, con la propia Arrimadas a la cabeza, fue la fuerza más votada en los pasados comicios, mientras que en las otras demarcaciones, la formación naranja carece de representación.
Así pues, la maniobra se presume dirigida a absorber al PP en Cataluña y quizá protegerse de una caída de escaños difícil de calcular tras la debacle estatal, donde Ciudadanos perdió 47 escaños (pasó de 57 a 10) en noviembre. Una opción que, no obstante, ya ha generado críticas entre dirigentes del partido en el citado territorio, tal y como han informado distintos medios nacionales, al considerar que esta alianza desdibujaría la marca además de tener un trasfondo de golpe de mano orgánico por parte de Arrimadas.
En cualquier caso, en la Comunitat nadie dio un paso adelante para criticar la iniciativa, aunque el portavoz de Cs en Les Corts, Toni Cantó, evitó mojarse respecto a que una alianza de estas características pudiera plasmarse en la Comunitat. "Se ha hecho una petición generosa para aquellas autonomías con citas electorales este año y donde el constitucionalismo puede estar en peligro", explicó, para puntualizar respecto a la autonomía valenciana que no se encuentra en este escenario preelectoral. "Todavía quedan tres años y medio por delante", recalcó.
Sobre esto, cabe recordar que en las pasadas elecciones autonómicas Ciudadanos, capitaneado por Toni Cantó, se quedó a tan solo un escaño de empatar con el PP de Isabel Bonig. Bien es cierto que tras el mal resultado nacional las expectativas de sorpasso al PP se han evaporado, pero algunos ven en la citada búsqueda de un pacto por parte de Arrimadas una medida "desesperada" que puede desgastar aún más la marca en autonomías, como la valenciana, donde se había logrado un gran rendimiento.
Es más, los menos optimistas ven incluso un primer paso a la fusión en algunas autonomías con el PP, una opción de consecuencias difíciles de calibrar pero que, en el estado actual de debilidad de Ciudadanos, significaría arrojar la toalla respecto a la implantación de las siglas propias en determinados territorios y admitir la imposibilidad de competir con el PP en otros.
Por otro lado, tampoco genera unanimidad en la formación popular esta posible alianza entre los dirigentes valencianos. "A mí en el País Vasco y en Cataluña me parece bien todo lo que sea agrupar el constitucionalismo porque, obviamente, la división del centro derecha supone que gana la izquierda", señaló Bonig, si bien considera que en la Comunitat es "complicado" porque la situación es "diferente".
En cambio, según publicó el diario Información, el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, expresó una idea distinta: "Yo ya propuse un pacto aquí hace tiempo. Sigo en esa misma línea".