Hoy es 18 de diciembre

entrevista al presidente de la cámara de comercio de alicante

Riera: "Estamos ante un cambio de era, y Alicante tiene un porvenir enorme en la tecnología"

2/01/2021 - 

ALICANTE. El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Bautista Riera, se muestra optimista sobre la capacidad de recuperación de la economía alicantina a partir del primer trimestre de 2021, cuando si todo va bien el ritmo de vacunación permitirá reactivar los sectores más dañados por el coronavirus: turismo, hostelería y comercio. No obstante, el dirigente cameral advierte, con una reflexión personal, de que en un lustro aquellas empresas que no se hayan adaptado a los nuevos tiempos lo pasarán mal, porque "la pandemia nos ha cambiado para siempre como sociedad".

-¿Cómo ve al tejido empresarial de la provincia de Alicante ante el inicio del nuevo año?

-Pues con mucha esperanza de que en 2021 llegue la vacuna, que es una puerta abierta. Pero hay que tener en cuenta dos cuestiones, la incidencia de la vacuna, por un lado, y las ayudas que llegarán de Europa, por otro, y que juntas suponen un hilo de esperanza. Esperamos que la economía alicantina empiece a recuperarse progresivamente a partir del primer trimestre. Cabe recordar que el PIB ha caído de forma importante en la provincia por el confinamiento, por eso es muy importante esta esperanza que se abre de ir remontando poco a poco. Los servicios, como el turismo, han sido los más afectados por las restricciones a la movilidad, y son una de nuestras fortalezas. Dentro del panorama nacional, Alicante es la provincia más afectada por la pandemia junto a Canarias y Baleares.

-Por sectores, ¿cuáles son los que lo han pasado peor y cuáles han resistido mejor?

-Claramente, el sector agroalimentario es el que menos ha sufrido. En cuanto a la industria, depende, porque las exportaciones se han visto afectadas al caer el consumo en los países de destino. Esto ha sido una pandemia global, con lo cual el consumo se ha visto afectado en todas partes. Pero es verdad que, aunque lo ha acusado, el sector industrial es de los que menos han sufrido con la pandemia. En cambio, el comercio se ha visto tremendamente afectado, por el empobrecimiento de los consumidores cuyas empresas han cerrado de forma temporal o definitiva, y por las restricciones a la movilidad. La hostelería está sufriendo aún, no solo por las restricciones horarias y de espacio, cada vez mayores, sino por el propio miedo de la gente a estar en sitios con mucha gente.

-La Cámara es el mejor termómetro de las exportaciones. ¿Cómo se han visto afectadas las ventas de las empresas de la provincia al exterior?

-En realidad, excepto los productos hortofrutícolas, han caído las exportaciones de casi todos los sectores. Han caído muchísimo las exportaciones de calzado, pero también se han hundido las del mármol. En cuanto al juguete, no ha sido tan negativo como cabía esperar, quizá por el factor del confinamiento de los niños. Luego, aparte de la agricultura, han ido bien las ventas de los productos relacionados con la alimentación. Y quitando esos dos que han ido bien, y calzado y mármol que se han hundido, el resto de sectores se ha comportado de forma más o menos en línea con el dato global. Es decir, han caído las ventas pero no de forma tan exagerada.

-¿Y por destinos? ¿Hemos retrocedido en alguno de nuestros mercados clásicos, hemos crecido en alguno nuevo…?

-En Europa sí que se ha notado mucho el retroceso de ventas. En Estados Unidos también, pero ya sabíamos lo que iba a pasar con las medidas proteccionistas de Trump, que en nuestro caso han afectado sobre todo al aceite y el vino, y algún producto más. No hay ningún país nuevo en el que se haya producido un avance sustancial, pero con vistas al futuro yo creo que tenemos que ir hacia los mercados asiáticos, porque Latinoamérica está muy mal, muy empobrecida por esta crisis. En Estados Unidos, con Biden se abre también una ligera esperanza de recuperar mercado, si cambia la política de aranceles.

Un momento de la entrevista con el presidente de la Cámara de Alicante

-¿Una previsión sobre cómo evolucionaremos en 2021?

-Dependerá del calendario de aplicación de la vacuna, paulatinamente. Esto es una cuestión más de confianza que de otra cosa. Pero hay que recuperar la confianza financiera y la económica, que son distintas. Desde que se ha anunciado la vacuna, los inversores financieros están apostando ya por la recuperación, pero la economía recupera la confianza más lentamente. Esto va a ir poco a poco, pero para el próximo verano yo espero ya una afluencia importante de turistas, porque la gente está deseando viajar. El que puede. El nivel de los consumidores se ha visto afectado, pero en verano creo que podrán más las ganas de sentir que hemos vuelto a la normalidad. Eso permitirá empezar a recuperar los puestos de trabajo perdidos en el sector, de forma que a lo largo del año que viene espero que volvamos a niveles normales, y en 2022 hayamos recuperado la hoja de ruta que teníamos antes de la pandemia.

-¿Y hacia dónde debería mirar Alicante en esta fase de recuperación, para preparar el futuro?

-Mi opinión personal es que estamos iniciando una nueva era. El cambio en la vida que ha supuesto este año largo de incidencia del virus ha hecho que se imponga la digitalización de la vida, de las empresas, del trabajo… Estamos ante un cambio de era a cinco años vista, a todos los niveles, y tenemos que adaptarnos o lo pasaremos mal. Y ojo, porque la digitalización tiene en Alicante un porvenir tremendo, la provincia puede consolidarse como destino de las nuevas tecnologías, y desde luego la Cámara de Comercio lo va a promover, en encuentros, misiones internacionales… Tenemos la suerte de contar con el Distrito Digital, que se está consolidando, y muchas iniciativas privadas en esta línea, como Panoramis, o la semilla que plantó en su día AlicanTec, que es importantísima. Tenemos la climatología, la forma de vida, el ambiente idóneo para atraer empresas internacionales de este sector, podemos posicionarnos muy bien para atraer grandes firmas dedicadas a la tecnología.

-Por último, usted ha sido en varias ocasiones bastante crítico con la gestión política de la crisis. ¿Ha mejorado su opinión sobre el papel de la Administración?

-A ver. Está claro que esto ha sido un problema sobrevenido muy complicado de gestionar, para el que nadie estaba preparado. Pero aún así, creo que se podría haber gestionado bastante mejor. Hemos estado al albur de las circunstancias, haciendo cada uno la guerra por su cuenta, sobre todo al principio. Las autonomías han intentado hacer su parte, pero he echado de menos una dirección nacional que hubiese puesto orden. Ha faltado coordinación.

Noticias relacionadas

next
x