ALICANTE. La digitalización ha venido para quedarse. Y esa realidad, asumida ya por buena parte del tejido empresarial de la provincia, significa dos cosas: que quien no se adapte a los tiempos lo pasará mal en un periodo de cinco a diez años, y que para la provincia de Alicante se abre un mundo de posibilidades como destino de inversiones de empresas tecnológicas. Este es el análisis que hace la Cámara de Comercio de Alicante, y por eso su presidente, Juan Riera, se ha propuesto poner a la institución al frente de la ofensiva para convertir a Alicante en un hub tecnológico.
Según explica el propio Riera a Alicante Plaza, la Cámara quiere promover a la provincia como destino tecnológico, y reforzar así las iniciativas que ya se están llevando a cabo en esta dirección tanto por el Consell (Distrito Digital) como por el Ayuntamiento (Alicante Futura), las universidades (parques científicos), Pimesa (Elche Campus Tecnológico) o la iniciativa privada (Panoramis, Alicante Open Future). "La Cámara tiene que promover Alicante como hub digital, y vamos a hacerlo en encuentros y en las misiones internacionales que emprendamos el próximo año", avanza.
A juicio del dirigente empresarial, la provincia cuenta con todos los atractivos para acometer dicha transición y posicionarse en la digitalización. Al margen de las iniciativas que se están poniendo en marcha y que ya han comenzado a captar el interés de grandes empresas (Indra, Accenture o Atos en Distrito Digital, Navico en Panoramis, Regus en el centro de negocios del puerto...), Riera destaca que la provincia puede jugar las bazas de su clima y su estilo de vida para atraer firmas internacionales, como ha sucedido con el primer fichaje del nuevo centro empresarial Panoramis.
La digitalización ha sido una de las obsesiones del presidente de la Cámara desde que inició su actual mandato (tras ocupar el cargo de forma interina), y de hecho en la última Noche de la Economía Alicantina, en noviembre de 2019, ya anunció que la institución iba a virar hacia ese horizonte. Hasta el punto de que está buscando unas nuevas instalaciones que permitan modernizarse y potenciar dicha apuesta, sobre todo en el ámbito de la formación. Aunque por ahora la Cámara está utilizando parte de las instalaciones de Fundesem para este fin, sigue buscando un edificio o un suelo interesante al que llevar su nueva sede (una operación en la que podría entrar la venta del Palas, actualmente alquilado al Ayuntamiento).
Al margen de trazar una estrategia para 'vender' Alicante como destino digital en sus misiones internacionales, que podrían retomarse a mediados del próximo año si la vacuna avanza como está previsto, la Cámara viene poniendo en marcha distintas iniciativas para acompañar a las empresas de la provincia en su propia digitalización. Así, el pasado mes de mayo, en pleno confinamiento, lanzó un proyecto para ayudar a micropymes y autónomos a emprender la necesaria transformación digital pendiente, con la plataforma TiCNegocios.
El proyecto, lanzado en colaboración con la Diputación de Alicante y con el patrocinio de Ibercaja, pretende superar los problemas para incorporar tecnología de muchas pequeñas empresas y agilizar el proceso de digitalización del tejido empresarial de la provincia de Alicante. El objetivo es ayudar a pymes, autónomos y emprendedores a mejorar su competitividad con herramientas TIC que mejoren la eficiencia en los procesos de creación y desarrollo de negocio.
El canal sirve para ayudar a las empresas en el proceso de transformación digital y que incorporen las nuevas tecnologías en su modelo de negocio y en sus procesos. A esta plataforma se han adherido ya trece partners con soluciones tecnológicas: Facephi, Grupo Solutium, Verne Group, Ibidem, Aeromax, Clavei, 3dids, Nozion, Quality Brokers, Seur, Legis Consultores y Aon y pronto se sumarán nuevas empresas. La plataforma nace como una actividad más del convenio de colaboración con Ibercaja.