ALICANTE. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunirá con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para plantearle diversas exigencias en materia de inversiones en la Comunitat. Un encuentro que se produce después de que la Generalitat se quejase primero por la lluvia de millones prometida en Cataluña, y luego al conocer la inversión territorializada de los Presupuestos Generales del Estado, que sitúan a la región, ya castigada por la infrafinanciación, a la cola de España.
Sin embargo, entre las exigencias que Puig llevará debajo del brazo a su encuentro con De la Serna (la vicepresidenta, Mónica Oltra, podría también participar en el encuentro), la mayoría de ellas relativas a la ejecución del Corredor Mediterráneo y otras inversiones viarias, no ha habido sitio para una que es fundamental para la provincia: la conexión del eje Alicante-Elche, que debe enlazar con tren el aeropuerto de El Altet. Un 'olvido' que ha sido duramente criticado por la plataforma Elche Piensa, que impulsa la creación de un área funcional entre las dos principales ciudades alicantinas.
Según avanzó el propio president de la Generalitat tras confirmar que la reunión se producirá a finales de abril, para el Ejecutivo valenciano son "irrenunciables" tres actuaciones en los Presupuestos Generales del Estado: el tramo Castellón-Vandellós del AVE, el de Valencia-La Encina (donde está el nudo que conecta la línea de AVE a Madrid con los dos ramales que entran en la Comunitat) y el tramo Monforte del Cid-Murcia (es decir, el que conecta la línea que entra hasta Alicante con la que sigue hacia la Región vecina tras pasar por Elche y Orihuela). Tres actuaciones que, según los cálculos de la Generalitat, equivaldrían a una inversión de más de 600 millones de euros.
En teoría, sobre la mesa para la reunión prevista con el Ministerio de Fomento el próximo 27 de abril, estarán también el resto de infraestructuras viarias de la Comunitat Valenciana, un 'cajón de sastre' donde puede caber cualquier reivindicación. Pero el eje Alicante-Elche, que se quedó fuera del trazado original del Corredor Mediterráneo, no forma parte de esa terna de actuaciones "irrenunciables" con las que Puig viajará a Madrid. Sí está anotada, en cambio, la inversión en el transporte metropolitano de Valencia, una reclamación histórica que nunca ha sido atendida por el Gobierno central, fuese del signo que fuera.
Como ha contado Alicante Plaza, el presidente del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), Perfecto Palacio, se reunió recientemente (acompañado del profesor experto en infraestructuras Armando Ortuño) con el secretario autonómico de Infraestructuras, Josep Vicent Boira, para trasladarle la propuesta de que la Generalitat pelease en los actuales Presupuestos Generales la ejecución del eje Alicante-Elche con ancho internacional y parada en el aeropuerto, dado que Adif ni siquiera lo contempla en su revisión del Corredor Mediterráneo para 2022 (cuando se abrirá un plazo para nuevas aportaciones). Si no se conecta ahora, el aeropuerto de Alicante-Elche, con 13 millones de pasajeros este año, se quedará definitivamente descolgado de la red ferroviaria. A la luz de la agenda con la que Puig acude a la reunión con el ministro, la propuesta no parece haber tenido mucho éxito.
La plataforma Elche Piensa, que este miércoles presentó su proyecto de área funcional Alicante-Elche en un encuentro con 30 empresarios en el que participaron los alcaldes de las dos ciudades, Gabriel Echávarri y Carlos González (ambos socialistas), lamentó en este sentido que las reivindicaciones del Ejecutivo autonómico ante el Gobierno central tengan siempre como potencial beneficiaria la provincia de Valencia y especialmente su capital. Una percepción que no desmintieron los dos munícipes, del mismo partido que gobierna la Generalitat.