ALICANTE. El president de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer durante el debate de política general en Les Corts una inversión de 500 millones de euros que se destinarán a los proyectos fijados por el plan Vega Renhace. Este presupuesto se enmarca en la Estrategia Valenciana para la Recuperación 2021-2027. En ella se contempla una inversión total para toda la Comunitat de 21.134 millones de euros dirigidos a un total de 410 de proyectos, en materia sanitaria, infraestructuras, vivienda, medio ambiente, turismo y tecnologías, entre otras.
El pasado jueves Almoradí acogía las conclusiones del plan Vega Renhace, el proyecto del Consell nacido tras las inundaciones de septiembre de 2019 en la Vega Baja. El objetivo es dotar a la comarca de infraestructuras y medidas que minimicen las consecuencias de próximas inundaciones e impulsar sus sectores claves. En ese encuentro, Puig adelantó que el presupuesto del próximo año del Consell contará con una partida de 100 millones de euros destinada a las conclusiones del plan Vega Renhace. A esos 100 millones, el Consell señala que sumará 400 millones de fondos europeos.
Los comisionados presentaron las 28 medidas que consideran necesarias -tras el proceso de participación y estudio- para el desarrollo de la comarca. De esas 28, 10 son de competencia exclusiva autonómica y 12 compartidas con otras administraciones. De las medidas anunciadas de competencia únicamente autonómica, seis están catalogadas como prioridad muy alta. Esto es, el inicio de las actuaciones tiene que llevarse a cabo entre 2020 y 2021. Estas son: creación de una aplicación para teléfonos móviles de alerta de emergencias, la firma de un acuerdo de Emergencias GVA con la Universidad de Alicante para crear una
biblioteca de mensajes de riesgo de inundaciones en la Vega Baja, análisis de la movilidad motorizada y necesidad de actuaciones en la red viaria de la comarca de la Vega Baja con el objetivo dar entre otras, solución a la CV-95, plan de movilidad de la comarca de la Vega Baja en materia de transporte público y el Plan de Acción Territorial de la Vega Baja (PAT).
En cuanto a actuaciones de prioridad alta para el Consell -inicio 2021-2022- recoge la creación de islas polder o pueblos isla en núcleos urbanos de riesgo como defensa ante inundaciones, la creación de un Parque Cultural y el impulso del turismo residencial en la comarca.
Esta última medida se presenta bajo la perspectiva de la sostenibilidad, y la Agenda Urbana 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este es uno de los aspectos que grupos ecologistas han puesto en duda. Reivindican como fundamental una apuesta por un modelo turístico menos intensivo en la ocupación del territorio y recuerdan el gran impacto negativo que ya ha tenido la ocupación masiva del territorio de la comarca con segundas residencias, como en zonas de la huerta tradicional del río Segura.
Dentro de las medidas propuestas por el plan Vega Renhace, hasta 12 son de competencia de varias administraciones. Cinco están calificadas de prioridad muy alta. La primera de todas las propuestas es la permeabilización de infraestucturas viarias y la creación de un corredor hidráulico verde en torno al cauce del Segura. Además del ente autonómico, la administración central y provincial dispone de competencias. Otra de las medidas es lo que se ha anunciado como mantenimiento del actual esquema de dotaciones hídricas para abastecimiento de las demandas agrarias, industriales y urbano- turísticas de la comarca, compartiendo competencia con el Estado. Con competencia municipal se propone el estudio de planeamiento de la estación intermodal de la Vega Baja en San Isidro.
Una de las dos medidas que contemplan en el que se precisa de la colaboración con entidades privadas es en cuanto al acuerdo de Emergencias GVA y Hidraqua para el uso de una plataforma de big data para la gestión de los embalses y las inundaciones.
De las 22 actuaciones en la que se ve involucrada el Consell, cinco se contemplan con financiación europea. Dos de ellas corresponden a medidas únicamente de competencia autonómica: inversión en la mejora de la depuración de aguas residuales y su reutilización para la agricultura y creación de un proyecto europeo para situar la conversión de todas las depuradoras de la Comunitat Valenciana en uso terciaro, con carácter de prioridad muy alta, y la creación de un Centro de Investigación de rango europeo en Extremos, Emergencias y Tecnologías del Agua.
Las tres medidas restantes que requieren financiación europea comparten la competencia con la administración municipal. Una de ellas es la implementación de planes de emergencias para todos los municipios de la comarca en el que se contempla la contratación de técnicos superiores en emergencias para su elaboración. La segunda es la inversión en sistemas de drenaje sostenible -prioridad alta- y la tercera se dirige a la puesta en marcha de un Centro de Economía Creativa y Digital para Diversificación de la economía a través del impulso de sectores tecnológicos.
Desde el plan Vega Renhace señalan que están en proceso de presupuestar cada una de las medidas y actuaciones propuestas.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal