ALMORADÍ. No se recuerda un precedente cercano en el que en un mismo acto se den cita tantos consellers y conselleras en la Vega Baja. Siete miembros del Consell arroparon ayer al president de la Generalitat, Ximo Puig, en el acto de presentación de las conclusiones del plan Vega Renhace en el Auditorio de Almoradí. Antes recorrieron, junto a la alcaldesa del municipio, María Gómez, que inauguró el acto, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, los cien metros de la nueva mota y muro del río Segura, derruido hace un año por las graves consecuencias provocadas por la DANA.
El plan Vega Renhace ha puesto sobre la mesa la labor que se le encomendó. Un proceso coordinado por la directora general de Análisis y Políticas Públicas, Ana Berenguer, y los comisionados, Jorge Olcina y Antonio Alonso. Y como base fundamental, y sobre lo que se sustenta el proyecto, la Conselleria de Participación y su dirección general, con el que se ha fraguado las propuestas a través de la participación ciudadana. Después de decenas de reuniones, encuentros abiertos, tanto presenciales como telemáticos, la votación y exposición pública de las propuestas, el envío de éstas al Consell para su valoración, ayer se mostraban las 28 medidas que desde el plan Vega Renhace sugiere y el Consell apoya.
De esas 28 medidas, dirigidas a todas las administraciones, 16 están catalogadas de prioridad muy alta. Entre estas se encuentra la permeabilización de infraestructuras viarias, como punto destacado la "urgente" actuación en la N-332 en la desembocadura del río, a lo largo del tramo comprendido entre La Marina y Guardamar del Segura. Esta infraestructura agravó las ya de por sí dificultades con las que cuenta la comarca para desaguar dada la poca pendiente que tiene la Vega Baja. Junto a esta actuación se añade la creación de un corredor hidráulico verde en torno al cauce del río. Esta opción ya la recoge los estudios que maneja la Dirección General del Agua.
Otra de las acciones, y muy solicitada principalmente entre agricultores es la limpieza integral del río, así como invertir en la reparación del mecanismo automático de la pantalla del Segura. Mediante financiación europea, también se señala como prioridad muy alta la inversión en la mejora de la depuración de aguas residuales y su reutilización para la agricultura. Con financiación también de fondos europeos propone la implementación de planes de emergencias para todos los municipios a través de la contratación de técnicos superiores en emergencias. Y en este sentido se remarca la necesidad de una aplicación móvil de alerta, cuya competencia se atribuye a la Generalitat.
Además de estos dos bloques, infraestructuras y emergencia climática, el plan Vega Renhace también señala medidas en materia de desarrollo económico. En este sentido, y con ese carácter de alta urgencia, sugiere dar una definitiva solución a la CV-95 y llevar actuaciones en la red viaria de la comarca, así como un estudio de planeamiento de la estación intermodal de la Vega Baja en San Isidro. Estas propuestas catalogadas como de prioridad muy alta se les fija un plazo para el periodo 2020-2021.
Puig anunció que los presupuestos del próximo año incluirán 100 millones de euros que se destinarán a actuaciones en la Vega Baja. No especificó cuál serán las primeras actuaciones que se llevarán a cabo, ni tampoco la inversión que requiere.
Para las actuaciones determinadas de alta prioridad se le fija el periodo 2021-2022 y suman un total de once. Entre las más destacadas resalta la inversión en sistemas de drenaje sostenible, la creación de islas polder, o pueblos isla, en núcleos urbanos de riesgo. Esta es otra de las medidas en la que está trabajando la Dirección del Agua de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente. Incluye entre las 28 propuestas, una actuación ya anunciada hace casi un año por Puig, la creación de un Centro de Investigación de Extremos, Emergencias y Tecnologías del Agua.
En materia de desarrollo económico indica como actuación de alta prioridad el limpulso del turismo residnecial en la comarca con perspectiva de sostenibilidad y teniendo como base la Agenda Urbana 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. También propone la creación de planes de adaptación a las viviendas existentes en zonas inundables.
La hoja de ruta marca que en los próximos dos años y medio deberían iniciarse todas estas iniciativas. Tan solo hay una medida declarada de prioridad media -inicio de actuaciones en 2022-2023. Se trata de la gestión inteligente del patrimonio cultural.
Entre los asistentes ayer al acto se encontraba el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau; las conselleras de Justicia, Gabriela Bravo, y de Sanidad Universal, Ana Barceló, y los consellers y las conselleras de Economía Sostenible, Rafa Climent; Agricultura, Mireia Mollà; Política Territorial, Arcadi España, y Participación, Rosa Pérez Garijo. Y ambién estuvieron presente alcaldes de la mayoría de municipios de la comarca y representantes de los distintos juzgados de agua, entre otros.