EL CAMPELLO. La protección del patrimonio es una obligación de todos los municipios, según dicta la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano. Bajo esta normativa y teniendo en cuenta el estado de la Torre de Reixes, que amenaza con colapsar desde hace años, Esquerra Unida-Podem ha requerido al Ayuntamiento de El Campello que adopte las medidas cautelares necesarias para evitar el deterioro, pérdida o destrucción de los bienes del patrimonio cultural.
Una exigencia que ya requirió, el pasado febrero, la Dirección General de Patrimonio Cultural (Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo). En este escrito del Gobierno valenciano también se recordaba que "los municipios están obligados a proteger y dar a conocer los valores del patrimonio cultural existente en su respectivo ámbito territorial" y que resulta necesario "adoptar las medidas cautelares necesarias para evitar el deterioro, la pérdida o la destrucción de los bienes del patrimonio".
Además, ya se puso sobre la mesa un tema que ahora se vuelve a rescatar: la necesidad de requerir a la propietaria del Bien de Interés Cultural (BIC), que parece ser la mercantil Campelmar S.L., que "ejecute las actuaciones necesarias para impedir que prosiga el deterioro" señalado por un informe técnico. Y, para ello, la empresa deberá aportar el proyecto básico y de ejecución en el plazo de dos meses desde la presente notificación".
El portavoz de EU-UP, Pedro Mario Pardo, ha manifestado que "los requerimientos están por cumplir y la Ley es muy clara. Esperemos que el alcalde, Juan José Berenguer, que además es concejal de Patrimonio y Urbanismo, comprenda su obligación de actuar y que El Campello no tenga que lamentar la pérdida de más patrimonio histórico debido a su falta total de sensibilidad".
Este es el cuarto año consecutivo en el que la Torre de Reixes (también denominada torre del Barranc d'Aigües) forma parte de la Lista Roja de patrimonio, elaborada por la asociación Hispania Nostra. En este listado se incluye el patrimonio en peligro de extinción por su estado de conservación y la necesidad urgente de que se actúe sobre él. Este BIC repite otro año en la lista por su estado ruinoso, ya que corre el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.
