ALICANTE. El ecosistema audiovisual de la provincia de Alicante sigue desarrollándose al calor de la reapertura de los estudios cinematográficos de Ciudad de la Luz y las nuevas formas de producción, con mayor protagonismo del streaming y los vídeos corporativos respecto al cine tradicional. Así, la última en sumarse a este ecosistema es la productora británica Casual Films Limited, con sede en Londres, que acaba de instalarse en la capital alicantina.
Casual Films ha optado por crear una filial para dotarse de una arquitectura jurídica para operar en nuestro país, pero en lugar de apostar por Madrid o Barcelona como sedes, que sería lo esperable, ha decidido abrir dicha filial en Alicante. Así, acaba de inscribir en el Registro Mercantil la creación de Casual Films Iberia SL, que tiene su sede social en pleno centro de la capital alicantina, en la calle Colón. Al frente de la mercantil, participada al 100% por la matriz británica, está Edward Beresford, el director financiero (CFO) de Casual Films.
Se trata de una productora muy centrada en la creación de vídeos corporativos y anuncios publicitarios para sus clientes, entre los que se cuentan algunas de las mayores empresas del mundo, socias del exclusivo club Fortune 500 (el índice que agrupa a las quinientas mayores empresas de los Estados Unidos). La agencia londinense tiene sedes en los propios Estados Unidos, Australia y Hong Kong. La empresa acumula más de un centenar de premios internacionales por sus trabajos, que califica como contenido 'stop-scrolling', es decir, capaz de llamar la atención del público mientras navega por internet.
La filial alicantina nace con un capital social de 3.000 euros, el mínimo legal, según la inscripción en el Registro Mercantil. Su objeto social, según dicha inscripción, estará formado por las "actividades de postproducción cinematográfica, de vídeo y de programas de televisión", así como la propia producción. También "actividades de postproducción como la edición, la transferencia de películas/cintas, la adición de texto, los subtítulos".
Precisamente la publicidad, así como las series de televisión, son dos de los grandes mercados a los que se dirigen ahora unos renacidos estudios de Ciudad de la Luz, ideados originalmente para acoger grandes producciones cinematográficas (tienen en su haber la que entonces fue la mayor superproducción europea, Astérix, o la escena del tsunami en la oscarizada Lo Imposible, entre otras), pero que ahora tienen que lidiar con los cambios que ha sufrido el ecosistema durante su cierre como consecuencia de la sanción europea impuesta en 2012.
Precisamente, a pesar de que su actividad se ha visto impactada por la huelga de guionistas, primero, y de actores, después, lo cierto es que la actividad audiovisual ya ha vuelto tímidamente a tomar Ciudad de la Luz. El complejo recibe periódicamente visitas de productoras interesadas en usar sus instalaciones, y las sensaciones que se llevan son positivas, según fuentes de la Sociedad de Proyectos para la Transformación Digital.
Ahora queda por ver cómo encaja esta nueva etapa del audiovisual alicantino con el Distrito Digital, proyecto ideado por el anterior Consell para dotar de contenido el complejo cerrado y potenciar la nueva economía. Específicamente, los rodajes suelen conllevar cláusulas de confidencialidad, que en principio no parecen casar demasiado bien con la presencia en el mismo recinto de varias decenas de trabajadores de otras empresas, situadas en los dos edificios de oficinas del complejo. La idea del Consell es mantener el proyecto sin cambios hasta mayo y repensarlo a partir de entonces.