ORIHUELA. Las personas como eje principal para la sucesión de la empresa familiar, los recursos humanos como parte operativa de estas organizaciones, fue una de las tesis principales que se extrajeron de la jornada 'La empresa familiar, un análisis 360º', organizada por la Asociación de la Empresa Familiar de la Provincia de Alicante (Aefa) en colaboración con PwC. El Casino de Orihuela acogió este encuentro formativo que reunió a empresarios familiares de la provincia para reflexionar sobre los retos y oportunidades que enfrentan estas compañías.
La directora de PwC Tax & Legal en Alicante, Inmaculada Pascual, destacó durante la jornada que "la empresa familiar es el pilar fundamental de la economía española, garantizar su continuidad y supervivencia es esencial, y para ello, la planificación de la sucesión se convierte en un aspecto crítico". Pascual subrayó que "sólo en torno a un tercio de las empresas familiares sobreviven a la primera generación, y este porcentaje disminuye conforme avanzan las generaciones, lo que evidencia la importancia de gestionar la sucesión de manera anticipada y estructurada".
También hizo hincapié en la relevancia del buen gobierno corporativo y la profesionalización en las empresas familiares, explicando que "este enfoque no solo permite tomar decisiones estratégicas adecuadas, sino que también ayuda a transmitir los valores familiares, separando las funciones de la familia y la empresa para evitar conflictos". Asimismo, resaltó la necesidad de una gestión eficiente de las personas, incluyendo la captación y retención de talento, como clave para el éxito a largo plazo. "La cultura organizativa y la profesionalización son elementos imprescindibles para afrontar los retos actuales y futuros", concluyó.
Nataly Ramos, responsable del área de Personas y Organización de PwC en Levante, abordó en su intervención la relevancia de la gestión estratégica de recursos humanos en las empresas familiares. Subrayó que aspectos como la sucesión, la estructura y profesionalización, la retribución, y la cultura empresarial son fundamentales para garantizar el éxito de estas organizaciones.
Ramos analizó diferentes aspectos de las empresas familiares, destacó que son más sensibles y humanistas, como también son más conservadoras en sus políticas de retribución. "La resistencia al cambio por parte de los miembros fundadores puede dificultar la implementación de políticas de retribución más modernas y competitivas", comentó. Respecto a la transición recalcó que no solo afecta a la continuidad, sino a la cohesión familiar y la preservación de los valores y cultura. También hizo hincapié en que las empresas familiares poseen ventajas intrínsecas a su naturaleza que les brindan ventajas en la carrera por el talento.
"El rol de recursos humanos debe trascender la gestión operativa y convertirse en un pilar estratégico para la empresa familiar, independientemente de su tamaño, sector o etapa de madurez" añadió Ramos, que expresó que la clave está en alinear la estrategia de personas con los objetivos globales de la empresa, adaptándose a su realidad y necesidades específicas.
Luis Mirete y José Abad expusieron los retos fiscales y legales actuales. Abad hizo hincapié en la importancia de la planificación para garantizar la continuidad de la empresa familiar. "Solo el 28% de las empresas españolas planifican la sucesión", comentó Abad quien explicó que desde un punto de vista legal la mejor forma es realizar un protocolo familiar. Entre los principales puntos que debe tratar está la transmisión de las participaciones, la salida voluntaria del grupo, cómo se adquiere y se pierde la condición de socio, la regulación de la sucesión, gobierno, retribución, el seguimiento, incumplimiento y vigencia del acuerdo, la información a los familiares que no trabajan en la empresa, la formación y la profesionalización.
Luis Mirete, manager del equipo fiscal de PwC Tax & Legal, centró su intervención en la importancia de planificar adecuadamente la sucesión y optimizar la estructura fiscal dentro de la empresa familiar. Destacó que "es esencial cumplir con los requisitos establecidos para beneficiarse de la reducción aplicable a la empresa familiar, un aspecto que actualmente está siendo objeto de mayor control por parte de la administración tributaria".
Además, Mirete analizó el impacto de la reciente bonificación del 99% en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, pero advirtió sobre propuestas políticas que podrían revertir estos avances. Subrayó la necesidad de contar con una estructura fiscal adecuada que no solo garantice el acceso a los incentivos fiscales, sino que también permita aprovechar beneficios adicionales que muchas empresas no están teniendo en cuenta.
La resolución de conflictos en la empresa familiar, fue otro de los temas tratados por José Abad. El experto relató cómo los conflictos en este tipo de compañías se deben tratar de forma diferente, pues pueden dañar mucho la estructura de la empresa. Por ello, es mejor acudir a la mediación y el arbitraje, dejando de lado los tribunales. "La mediación es sin duda la menos agresiva". El experto resaltó que en España hay muy poca cultura de la mediación, que precisa de una voluntad real, y que en muchas ocasiones no es más que un paso anterior al juicio.
Por otra parte, trató el arbitraje, en el contexto de la empresa familiar, el arbitraje permite mantener la confidencialidad, proteger las relaciones familiares y garantizar una solución rápida y adaptada a las particularidades de la empresa. El arbitraje es muy flexible, permite adaptarlo a su conflicto y no cabe recurso. Sin embargo, relató Abad, es caro y por tanto, sólo adecuado cuando la importancia del conflicto justifica este sobrecoste, teniendo también en cuenta que existe una falta de control sobre el resultado, al no caber recurso.
Uno de los momentos más destacados de la jornada fue el diálogo entre Francis Carbonell, de Wonders, y Francisco Gómez, de Grupo Marjal, moderado por Inmaculada Pascual. Durante este coloquio, ambos compartieron sus experiencias al frente de empresas familiares de referencia en la provincia. Ambos coincidieron en que la combinación de innovación, profesionalización y valores familiares son un motor indispensable para el éxito a largo plazo.
La anticipación y la planificación fueron dos de los principales consejos que dieron a los empresarios reunidos en el evento, al igual que destacaron la importancia de revisar los protocolos de sucesión e ir adaptándolos.
Maite Antón, presidenta de Aefa, inauguró la jornada con un recuerdo a los afectados de la Dana. Reclamando unión entre las administraciones para ayudar ahora y, sobre todo, para evitar futuras catástrofes. Aefa tiene abierta una cuenta que recoge donaciones para los afectados y les dedicará su comida de Navidad anual.
Antón, destacó el peso de las empresas familiares en el tejido empresarial del país, donde representan más del 92% de las compañías. "Es crucial seguir trabajando para asegurar la continuidad y el éxito de nuestras empresas familiares, pilares fundamentales de nuestra economía y sociedad", señaló. Además, agradeció a PwC su implicación en la organización y su compromiso continuo con el fortalecimiento de estas empresas.