ALICANTE. Formentera está a poco más de dos horas en barco de la península (de Dénia), pero la disputa en ella de su encuentro correspondiente a la jornada 9 va a obligar al Hércules a realizar un desplazamiento en el que empleará el autobús, el barco y el avión, además de romper su rutina de trabajo habitual en la previa de los choques, tanto como local como a domicilio.
Poco antes de las 10 de la mañana del sábado, la expedición blanquiazul iniciará en el Aeropuerto de Alicante-Elche un viaje de ida y vuelta a la isla de Formentera que, si todo va como se espera, finalizará la madrugada del domingo al lunes en el estadio Rico Pérez.
Primer vuelo
El primer medio de transporte que empleará el Hércules será el avión, concretamente un vuelo operado por la compañía Iberia que debe dejar al equipo de Ángel Rodríguez en el aeropuerto de Ibiza 50 minutos después de partir desde la partida ilicitana de El Altet.
Ferri a Formentera
Desde el aeródromo ibicenco, la expedición del Hércules se trasladará al puerto de la isla donde a las 13 horas debe partir el ferri de la firma Trasmapi que le llevará hasta la vecina Formentera.
En el Hotel Riu La Mola de esta segunda isla, situado a los pies de una paradisíaca cala, fijará el Hércules su cuartel general.
Los blanquiazules se medirán desde las 11 de la mañana del domingo al Formentera sobre el verde artificial del Municipal Sant Francesc Xavier, que la tarde del sábado (a las 19 horas) habrá sido escenario de la última sesión de trabajo de los blanquiazules antes del choque.
Tras la disputa del partido, el Hércules no iniciará el viaje de vuelta. Regresará al hotel, que abandonará con tiempo suficiente para subirse a un ferri a Ibiza que partirá a las 19 horas.
Segundo vuelo
Una vez de nuevo en Ibiza, los blanquiazules se desplazarán a su aeropuerto para tomar un segundo vuelo, también operado por Iberia, que partirá a las 22:30 horas y que tendrá como destino el Aeropuerto de Valencia. Ya en Manises, el Hércules volverá a subirse al autobús para desplazarse hasta Alicante, donde espera llegar (al Rico Pérez) pasadas la 1:30 de la madrugada del lunes.
Sin ayuda de la RFEF por la deuda con Hacienda
Tal y como se puede comprobar en el cuadro anterior, toda la tramitación de este desplazamiento ha corrido por cuenta del club del Rico Pérez, que asume también el coste ligado al mismo, al no poder beneficiarse de las ayudas por desplazamiento de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), quien se las reconoce temporada tras temporada, pero no se las abona por no poder presentar el club el certificado positivo de la Agencia Tributaria (de no tener deuda con ella o de tener organizado su pago en el marco de un convenio).
Así ocurría a principios de octubre, cuando la RFEF le reconoció al club blanquiazul el derecho a percibir una ayuda de 12.000 euros para desplazamientos extrapeninsulares y una segunda por 43.000 por "fomento de la base" (programa cláusula IX).
El abono de ambas sumas está ahora mismo congelado, al no poder presentar el Hércules un certificado positivo del fisco. Ahora bien, como viene ocurriendo desde 2017, el dinero no se perderá, porque el club blanquiazul ha solicitado nuevamente a la RFEF que le ingrese el importe de esas ayudas a la Agencia Tributaria en su nombre (es otra forma de rebajar una deuda con el fisco que hoy es cercana al millón de euros).
El del domingo será el segundo encuentro oficial que dispute el Hércules en Formentera. El primero lo disputó en octubre de 2017 y finalizó con empate a un gol (fue el estreno de Claudio Barragán como técnico blanquiazul).
Además, el de este fin de semana va a ser el segundo de los tres desplazamientos a Baleares que ha de llevar a cabo el Hércules durante la fase regular del curso 2022/23: ya tuvo que viajar al archipiélago para medirse en la isla de Mallorca al filial del conjunto bermellón en el choque de la primera jornada liguera y tendrá que hacerlo en mayo, cuando cierre precisamente la fase regular en Ibiza midiéndose al Ibiza-Islas Pitiusas.
Horario de invierno, que no será tal
Por cierto, se da la circunstancia de que este fin de semana se cambia la hora: a las 3 de la madrugada del sábado al domingo los relojes se retrasarán a las 2 por la implantación del horario de invierno. Esto sin duda amortiguará el hecho de que el choque se juegue desde las 11 de la mañana: para el cuerpo de los futbolistas será como si se jugara a las 12 (el horario elegido por el Hércules para medirse como local a la Peña Deportiva el pasado domingo).
El que el encuentro arranque a esa hora es decisión exclusiva del Formentera. Con ese horario conjunto balear está cumpliendo con el Anexo 2 de las Normas y Bases de Competición de la Segunda Federación, en las que se establece que este tipo de partidos entre un conjunto de la península y uno de las islas o norteafricano se han de iniciara no más tarde de las 12 de la mañana del domingo (es decir, se puede jugar el sábado o el domingo, pero en el caso de este segundo día el partido no puede arrancar más tarde de las 12 del mediodía).
