ELCHE. Después de su constitución hace varios días, la 'Plataforma per la Reversión del Hospital del Vinalopó' inicia su campaña y particular 'ofensiva' para intentar que la Generalitat Valenciana no renueve la concesión de gestión privada del hospital público que ahora dirige Ribera Salud. Su primer paso es una recogida de firmas a nivel físico y online. Medio centenar de personas han asistido a las puertas del hospital para acompañar a las portavoces del colectivo, de Elche, Hondón de las Nieves, Aspe o Crevillent.
En común, según denuncian, falta de personal y recursos en los centros de salud, lo que aseveran se traduce en listas de espera largas, momentos en los que ya no se puede pedir cita, o cambios constantes del médico de cabecera. En la parte de la administración, el Consell y su conseller del ramo, Marciano Gómez, ya han señalado estar satisfechos con la gestión y que su intención es renovar la concesión. El contrato finaliza ahora y si no toma la decisión contraria, el 31 de mayo ser haría efectiva una renovación de cinco años. Por eso la plataforma insta a la administración autonómica a que tome la decisión. Afirman que "no es tarde" a pesar de que quedan tres meses por delante, y que han empezado a movilizarse ahora porque esperaban que tras el proceso de reversiones de otros hospitales del denominado 'Modelo Alzira', se procedería también con el Vinalopó, el último valenciano que queda a día de hoy con este modelo.
Desde Crevillent, Teresa Boix, en representación de una asociación feminista del municipio y de la federación vecinal, apunta que "nos parece imprescindible que el hospital del Vinalopó sea de gestión pública", y agrega que como usuaria "me enteré que el hospital tenía 5 pediatras para una población superior a la del Hospital General de Elche, que tiene 15", y cuestiona que "cómo se puede dar buena asistencia sanitaria con tan poco personal". Plantea que si las condiciones no cambian "es imposible que tengamos una sanidad pública y de calidad".
La vecina de Crevillent señala que no quieren ser "ciudadanos de segunda, tenemos los mismos derechos", y añade que "hay muchas quejas para la espera de la atención". Añade que ellos y vecinos de otros municipios del departamento se sienten "castigados" porque no pueden cambiar.
Por su parte, una integrante de la plataforma desde Aspe, Ana Miralles, añade que "queremos seguir en el Vinalopó, pero que sea público, porque no queda otro hospital en la Comunitat con esta gestión". Incide en que ya en su momento cuando se creó el hospital se montó una plataforma en el municipio porque pertenecían al Hospital General de Alicante." Se nos trasladó aquí porque el Vinalopó exigía cada vez más tarjetas SIP, eso les ha provocado que falte personal y que estén saturados de pacientes", asegura, y agrega que "exigimos que se nos lleve a la pública, pero que se reconvierta el hospital porque se ha cumplido el contrato". Asegura además que con los cambios accionariales en el grupo "no sabemos a quién pertenece. El que quiera privada que se la pague, si este hospital quiere ser privado, y están en su derecho que se busque otro espacio y lo hagan allí".
Miralles, sanitaria de profesión, explica que pensaban que con el resto de reversiones, "la Comunitat lo haría también aquí, que se iba a seguir ese cauce, hasta que el conseller nos comunica que va a prorrogar cinco años. Antes iba a ser año a año". La vecina de Aspe esgrime que "nos cuesta el doble que uno público porque no saca los beneficios y cada vez exigen más. Lo que a este tipo de gestión le interesa es que no hagamos uso de los SIP, porque eso implica gasto de 500 euros al mes por cada tarjeta sanitaria".
Por último, pone de relieve que "en Aspe tenemos todos los problemas, puedes ir a pedir cita y han cerrado la hoja de poder pedir cita online. O vas al mostrador y te dan para dentro de un mes o dos meses". Y destaca que hay quejas porque "cada vez que la gente va al centro de salud hay un médico diferente. Y en Aspe la mayoría de gente es muy mayor, gente que no entiende que no tenga un médico de familia como toda la vida".
De otros municipios, también se ha manifestado una integrante de Hondón de las Nieves, Gema Misas, militante del PSOE, que insta a luchar "para que no seamos el único hospital con gestión privada. No es tarde, necesitamos que todos nos apoyen", y considera que "no es justo que porque tengamos un código postal diferente seamos igual que el resto".
Por último, desde Elche intervenía Carmen Palomar, secretaria general de CCOO Vinalopó-Vega Baja, adhiriendo que "queremos una reversión ordenada y planificada. Por una parte ponemos en valor toda la profesionalidad de todo el personal de este hospital pero sabemos que hace falta más". Piden al Consell que este departamento "no sea de segunda, para que toda la sanidad autonómica sea pública".
De aquí al 31 de mayo, fecha límite para tomar la decisión, explica que "vamos a realizar todo tipo de actividades, con todos los afectados por cómo se gestiona, están con ganas de que cambie. Hay mucho descontento y queremos sanidad de gestión pública". La líder sindical señala que no quieren una gestión "en manos de inversores" y que dentro de su plan de trabajo irán avanzando con las acciones que se consideren.
La plataforma, según indican, está formada a día de hoy por más de una veintena de colectivos, asociaciones, partidos o sindicatos. Representantes de los municipios del departamento: Hondón de las Nieves y Hondón de los Frailes, Aspe, Crevillent y Elche.
En retrospectiva, cabe recordar que estos últimos meses se ha venido incrementando el debate público sobre la reversión y la gestión del centro, a colación de ese deadline para renovar la concesión. El pasado mes de octubre, los regidores de Elche, Crevillent y Orihuela; Pablo Ruz, Lourdes Aznar y José Vegara daban su apoyo al modelo, argumentando que la reversión de Torrevieja ha incrementado la lista de espera en las citas con especialistas, intervenciones o en Urgencias. Vegara también apuntaba que se ha notado "el cambio de gestión", y Aznar destacaba la inversión en equipamiento, si bien apuntaba a que la espera para entrar en quirófano es de 48 días, menor que la media de otros hospitales autonómicos, "sigue siendo alta". En el municipio crevillentino es donde hay también mayor nivel de lista de espera en algunos centros sanitarios, apuntan fuentes sindicales.
Paralelamente, en Elche, desde Compromís per Elx y de Crevillent, así como el PSOE, pedían tras la comparecencia de los alcaldes la reversión, poniendo de relieve las listas de espera en citas de Atención Primaria o la falta de pediatras denunciada por sindicatos.
