ALICANTE. Lluís Planagumà fue expulsado por protestar y no por perder tiempo como él creía, tal y como manifestó tras el partido en la sala de prensa cuando se le preguntó por la controvertida decisión arbitral.
El técnico del Hércules calificó de "rigurosa" su expulsión, apuntando que el asistente había entendido que perdía tiempo cuando, en el minuto 90 y tras el gol de Juli, quiso variar su plan inicial y dar entrada a Álvaro Salinas por Chechu y no a Jaime Alvarado por Carlos Martínez, pero el árbitro albaceteño Luis Fernando Collado López recogió en el acta que había sido expulsado "por protestar de forma ostensible y reiterada al asistente número 1", algo que le impedirá sentarse en el banquillo visitante del Mini Estadi de la Ciudad Deportiva del Villarreal el próximo fin de semana.
En cualquier caso, sorprendió y mucho la decisión del colegiado manchego porque hasta ese minuto 90 no se vio que Planagumà fuese advertido y tampoco su protesta fue acompañada de gritos y aspavientos, algo que de haberse producido no solo hubiese convertido en más proporcional la expulsión, también acarrearía una sanción mayor que un partido de suspensión.