Orihuela aprueba en Pleno, con críticas, las alegaciones contra la segregación de Casas Baratas 

ORIHUELA. La guerra por Casas Baratas entre Orihuela y Rafal sigue avanzando y las dos localidades van afianzando sus posiciones ante la propuesta de segregación que reactivaron en el municipio rafaleño en febrero de este año. Ayer, en Pleno extraordinario, la corporación aprobó ratificar las alegaciones al expediente iniciado por el Ayuntamiento de Rafal para la segregación de parte del término municipal de Orihuela. Una propuesta que votaron a favor todos los grupos, con la excepción de los ediles no adscritos, Antonio Zapata y Carmen Gutiérrez, que se abstuvieron.

La propuesta salió adelante, pero no faltaron las críticas por parte de la oposición, que se quejan de falta de colaboración e información sobre el proceso de alegaciones, y por actuaciones "infantiles" entre los representantes de ambos municipios en cuanto a las diferencias entre los límites de los municipios.

Desde el grupo socialista, que fijó su voto a favor, su portavoz, Carolina Gracia, criticó que fue un error obviar la opción del resto del Pleno a la hora de redactar las alegaciones, y es que estas se hicieron, por vía urgente y solo han contado con la firma del alcalde, Emilio Bascuñana. Además, asegura que estas alegaciones ya se registraron en Rafal en marzo y, desde entonces no se notificó nada en ninguno de los dos plenos ordinarios que ha habido desde entonces. No obstante, ratifican las alegaciones, asegura, porque de otro modo se podrían echar atrás desde el Consell. 

Por otro lado, desde el grupo municipal de Cambiemos Orihuela, su portavoz, Carlos Bernabé, aseguró que tanto Rafal como Orihuela toman una "actitud bastante irresponsable", en general con las diferencias en los límites municipales. Criticó que el alcalde rafaleño, Manuel Pineda, apareciera "brocha en mano en un barrio para pintar na frontera como si fuera un juego de rol, es un poco ridículo". En el mismo sentido, criticó que Bascuñana le siga el juego y lo escenifique de forma "infantil". En concreto, criticó que se ordenara a la Policía Local para estar permanentemente en los límites entre los municipios y que se den el relevo allí. 

Además, Bernabé, se quejó de lo que considera una falta de agentes en una Policía Local infradotada y preguntó en el pleno extraordinario, sin respuesta, quién dio la orden para que la Policía esté allí y bajo qué criterio de seguridad ciudadana y de operatividad. Se queja de que no obtuvo contestación a pesar de haber insistido en la pregunta. Para el portavoz de Cambiemos, la solución al conflicto es el diálogo entre municipios y hacer un pacto de prestación de servicios, como ya ocurre con San Miguel de Salinas y Bigastro. Cree que el proceso se resolverá solo con un acuerdo. Aún así, votaron también a favor. 

Los vecinos del barrio de Casas Baratas, de Orihuela, llevan desde 2015 demandando la segregación de la capital de la Vega Baja para pasar a depender de Rafal, municipio que, de facto, ofrece los servicios diarios a los 200 residentes de las calles de esta zona, a caballo entre los dos municipios. Ahora, el proceso se reactivó desde que en el pleno de enero de Rafal,  los grupos políticos del Consistorio, por unanimidad aprobaron el inicio del expediente para agregar a la localidad el núcleo de población que ahora está en manos de Orihuela. En el último Pleno rafaleño, directamente, dieron el siguiente paso y aprobaron por unanimidad elevar al Consell el expediente de segregación.