ALICANTE. La empresa alicantina de almacenamiento Necesito Un Trastero, con sede en San Vicente del Raspeig, ha vuelto el foco de su estrategia de expansión hacia su patria chica, una vez consolidada como uno de los principales operadores del sector en las dos grandes ciudades españolas, Madrid y Barcelona. Así, la firma de self storage acaba de adquirir unas nuevas instalaciones en el polígono de Babel para incrementar su capacidad en la capital alicantina.
Con este nuevo edificio, que consta de 150 trasteros de entre uno y veinte metros, la empresa de almacenamiento alcanza las tres delegaciones en Alicante, contando la que ya tenía operativa en el polígono de Rabassa y su sede central en San Vicente del Raspeig. El edificio, una nave que llevaba unos años en desuso, se sitúa justo frente al antiguo centro de oficios de la extinta patronal Coepa (ahora propiedad de Labora), lo que ofrece una salida fácil hacia la A-31, tal como destaca la empresa.
"Gracias a su proximidad a la ciudad y autovía, el nuevo local proporciona un acceso fácil y cómodo tanto a empresas y autónomos, como a vecinos que se enfrentan a una mudanza o que necesitan un lugar donde guardar la bicicleta, los cambios de armario o simplemente quieran ganar unos metros extra en su hogar", indican desde NuT. La empresa catalano-alicantina se convierte de esta manera en la primera de su sector en la ciudad con dos centros en diferentes ubicaciones, a los que hay que sumar un tercero en San Vicente, "población que vio nacer a la compañía hace cerca de 10 años".
La delegación está provista de un acceso exclusivo mediante huella dactilar para clientes las 24 horas del día 365 días al año, grabación por cámaras con sistemas en seguridad y video vigilancia, parking gratuito para clientes y seguro incluido en el precio. Además, Necesito un Trastero cuenta con un proceso de contratación muy sencillo, sin fianzas ni anticipos, pagando solo el tiempo que el usuario vaya a necesitar el trastero.
En lo que va de año, Necesito un Trastero ha crecido de forma exponencial en Madrid y Barcelona. En abril anunció la adquisición de 5.000 metros cuadrados de almacenamiento en la provincia barcelonesa, repartidos en un edificio de seis plantas y un centro próximo al aeropuerto. Dos meses antes había cerrado la adquisición de su rival directo Minimax, con la que se dotaba de tres nuevos centros de almacenamiento en Las Ventas, la Avenida de América y el estadio del Atlético de Madrid. Y a finales de 2022 compró un edificio de 6.000 metros en la capital y 4.000 metros adicionales en otros puntos de España.
Multinacionales, farmacéuticas y operadores logísticos forman parte de su amplio catálogo de clientes, a los que ofrece un servicio de logística propio que constituye la mayor red del sector en España. Con más de 80 delegaciones y 35.000 metros cuadrados de almacenaje repartidos por toda España, la compañía con sede en San Vicente del Raspeig espera un fuerte incremento de la facturación en 2023. Las previsiones de NuT apuntan a alcanzar los 5 millones de euros este año, con un nuevo crecimiento a doble dígito sobre el ejercicio anterior, cuando ingresó 3,6 millones de euros (1,6 millones en 2020).