Campo de Sierra Cortina. Foto: http://www.rfegolf.es/FINESTRAT. Las aguas vuelven a su cauce. Según ha podido saber este diario, y Francisco Murcia Puchades evitará el juicio con la Sociedad Proyecto Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV). La mercantil de la que es gerente el empresario benidormense, Urbanizadora Sierra Cortina SL, cuyo administrador único es Jesús Pombo Laza, ha abonado a la entidad el canon atrasado durante diez años. Hay que recordar que la SPTCV amenazó con llevarle a los juzgados si este asunto no se resolvía, algo que salpicaba a quien fuera hasta hace unos meses el presidente de la Federación de Promotores de La Comunidad Valenciana (FEPROVA).
De esta manera, la empresa salda la deuda con la SPTCV por unos terrenos en el entorno de Terra Mítica, pero que no estaban dentro de la múltiple subasta que ha realizado la entidad. Así, la parcela seguirá en posesión de la mercantil a modo de concesión como hasta el momento. Según pudo saber este diario, debían más de una anualidad desde el 2008, cuando se inició la concesión.
En su momento, el asunto lo trasladaron a Abogacía de la Generalitat. En un primer paso, interpusieron un procedimiento monitorio en los juzgados para tratar de cobrar su deuda, pero se archivó porque no encontraban al demandado. La solución de los empresarios fue pagar a través de un calendario de pagos. Con ella, posponían el desembolso de la deuda a razón de 1/3 de la misma en los próximos años a los que añaden los intereses. Algo que rechazaron desde la SPTCV. Finalmente, el asunto se ha solucionado con el pago total.
Pero para que se pueda recuperar las instalaciones de Pitch and Putt de Sierra Cortina habrá que esperar, puesto que estaba situada sobre terrenos de tres propietarios distintos: la SPTCV, la mercantil y el Ayuntamiento de Finestrat.
Como se recordará, la deuda que pesaba sobre el consistorio no tuvo tanta suerte como la SPTCV, y en este caso, el pleno municipal ya ha roto la concesión por la que podía hacer uso de esta parcela. Algo no obstante que parecía haber perdido el interés por parte de los empresarios según consta en un informe del Ayuntamiento, que recogía que el campo de golf ya no tenía ninguna actividad.
Como consecuencia, Finestrat dio carpetazo al asunto deshaciéndose de la concesión demanial que tenía firmada con la empresa Urbanizadora Sierra Cortina SL. El consistorio había acumulado una deuda de 55.781 euros desde la anualidad de 2008 hasta la de 2017.
