Declara en el juicio como testigo el exalcalde de orihuela

Monserrate Guillén: "Lo que pasó en Brugal fue la crónica de una adjudicación anunciada"

3/07/2019 - 

ORIHUELA. Las jornadas para las declaraciones de los testigos en el juicio del Caso Brugal se reanudaron ayer con el testimonio del exalcalde de Orihuela, Monserrate Guillén (Los Verdes). El que fue regidor oriolano desde 2011 hasta 2015, ha respondido a las preguntas de la Fiscalía, Acusación Particular y a Defensa en el juicio que tiene lugar en la sección séptima de la Audiencia Provincial, con sede en la Ciudad de la Justicia de Elche. Guillén, en varios momentos, en respuestas a la Fiscalía apuntó al empresario Ángel Fenoll de estar detrás de cada proceso para conseguir contratas de la recogida de residuos en la ciudad oriolana, ya fuera en el proceso que comenzó en el año 2000 y que quedó desierto o el que comenzó en 2005, que daba la oferta mejor valorada a Urbaser  y finalmente, tras varios atrasos quedó desierto y volvió a abrirse otro proceso de contrata, que esta vez fue concedido en 2009 a una UTE en la que, supuestamente, controlaba Fenoll a través de testaferros. "Lo que se decía era que el señor Fenoll estaba detrás de todo. Todo el mundo sabía que eso iba a acabar así", aseguró Guillén en referencia al contrato que quedó desierto en 2005. "Era la crónica de una adjudicación anunciada, fue la sentencia del exedil de Los Verdes apuntando al proceso que dio la adjudicación a la UTE formada por las firmas Sufi, Liasur y Gobancast años más tarde. 

Proceso de 2005

Para Guillén, la custodia de los pliegos en 2005 estaría en entredicho y cree que hubo sospechas de que alguien más que el secretario entró en el lugar donde se guardaban los documentos. "Se tuvieron que trasladar del Ayuntamiento a la Policía Local porque existían sospechas de injerencias". Sobre la declaración de desierto de ese concurso, Guillen señaló que el asunto era vox populi. "Hablando con ediles entonces, a veces por lo que callaban o cómo decían las cosas, se podía colegir la información. Era de dominio público, y lo fue siempre, que cuando no se licitaba o tardaba una contrata era porque no interesaba que saliera".

En este sentido, el exedil apuntó a que había ediles que tenían "hilo directo con Fenoll" en aquel momento, que "estaban a menudo con él o llevaban el pago de facturas a las comisiones". Entre estas personas apuntó directamente a Ginés Sánchez Larrosa o a Antonio Rodríguez Murcia afirmando que se reunían a menudo, fuera del ayuntamiento con el empresario. En relación a las facturas, el testigo apuntó que "se llevaban facturas para su pago, que yo aún llegué a encontrarme como alcalde, que no estaban visadas por los técnicos y que se pagaron con reparos de Intervención, facturas que provenían de antes de mi mandato". 

Además, Guillén apuntó a que el técnico municipal que valoró esta contrata le llegó a confesar que sufrió presiones a la hora de valorar las plicas para cambiar el sentido de su valoración "aunque nunca llegó a decirme por parte de quién". No obstante apuntó a que, entre otras presiones, le habrían ofrecido dinero. El exalcalde de Los Verdes aseguró que en un principio llegó a sospechar de este técnico pero que más adelante ya no. 

Tras la Mesa de Contratación en la que el técnico aportó su informe que daba como empresa mejor valorada del concurso a Urbaser, decisión a la que se opusieron dos ediles del PP, se dio la rueda de prensa donde Fenoll sacó a la luz las grabaciones que servirían como hilo de inicio a esta causa. Guillén opinó que este hecho afectó a la contratación. "De tener Urbaser una valoración clara, se fue dejando poco a poco en el cajón. Nadie quería tomaar esa decisión por si salían cintas al día siguiente. Al final el proceso se dilató más de un año". 

Sobre el informe que el pleno requirió a la UA, por unanimidad, sobre la valoración del técnico municipal, el testigo argumentó que lo apoyó "porque no nos oponíamos a un un informe de una institución como la universidad si eso sacaba de dudas, pero nuestra postura era que se adjudicara a la más votada, Urbaser". No obstante, señaló Guillén, "al final no había ningún informe que se opusiera a la opinión del técnico que valoró como ganadora de la contrata a Urbaser".

Amenazas o chantajes

El exalcalde oriolano aseguró que en su momento, salieron noticias que apuntaron a que Medina había recibido "amenazas o chantajes por parte de familiares de Ángel Fenoll y de Mónica Lorente", con el fin de que se retrasara el contrato, mantener a las empresas de Ángel Fenoll en la gestión de basuras, y que Urbaser no se llevara el concurso, supuestamente. "En las actas de las comisiones yo lo dejé patente en varias ocasiones, aunque el secretario no consideró oportuno incluir este aspecto porque no aparecía en el orden del día". 

Sobre el informe reclamado a la UPV para valorar el contrato "solo supe del señor Abellán como redactor a pesar de que en el acuerdo sobre el papel habían ocho personas encargadas". Sobre el proceso de valoración, que duró meses y que se atrasó por la enfermedad del responsable de la UPV, Guillén apuntó a que tuvo varias dudas. En este sentido, resumió que no entendía por qué se retrasó el proceso, cuando a finales de 2006 ya estaba casi acabada la baremación y que si había un equipo de ocho personas, podían haberla terminado a pesar de la "supuesta enfermedad" del profesor que lideraba el proyecto. 

Cuando quedó desierto este concurso, por pleno de 2007, inmediatamente después se inició el proceso para un nuevo contrato y nuevos pliegos, que pidieron, desde el gobierno encabezado ya por Mónica Lorente, que realizara, de nuevo, la UPV con el profesor Lorenzo Abellán a la cabeza. Guillén asegura que se oponía a esta decisión porque preferían que fuera alguien desde el Ayuntamiento quien se encargara de realizar esta labor. La UPV realizó esta labor y el edil Manuel Abadía era el encargado de explicar los pormenores del proceso ante las reuniones en juntas de portavoces. "No nos podíamos llevar los pliegos a casa, pero tomábamos nota y, aunque no se nos advertía de la confidencialidad de la información, lo sabíamos. Los pliegos, creo que nunca entraron por registro".

Con el proceso ya avanzado, Guillén aseguró que había rumores de que Fenoll podría estar detrás de la UTE. "Antes de la apertura de plicas se rumoreaba, se dabía que estaba inmerso por algún sitio". Asimismo, mantiene que esa sospecha la verbalizó, tanto con su grupo político, como con el equipo de gobierno. "Se reían y me decían que no os enteráis ni del 10% de lo que pasa". Señaló a Manuel Abadía o Rodríguez Murcia como algunos de los ediles que le manifestaron esta postura. 

Antes de la apertura de plicas, el exalcalde mantuvo que "ya conocíamos lo que iba a pasar" apuntando a filtraciones. "Desde la oposición sabíamos que Colsur no era la mejor puntuada, que era la segunda y se sabía cuál sería la adjudicataria". Así, aseguró que advirtió al gobierno que "si detrás de la UTE había una persona que no debería estar, que sería un asunto muy delicado y que lo pensaran bien. Para mí era la crónica de una adjudicación anunciada".


La UTE de Sufi, Gobancast y Liasur se llevó la contrata, que funcionó hasta 2012, después de que Guillén diera por resuelto el contrato, ya después de ser alcalde. Antes de esta circunstancia, Guillén apuntó que "quien estaba al frente de la UTE decidió retrasar el inicio del servicio y la alcaldesa aceptó esta cuestión", supuestamente, por tratar de conseguir la mejora de nueva maquinaria. No obstante, el alcalde asegura que llegó muy tarde y "no era adecuada. "Vimos que se volvían a los mismos vicios de siempre, no vimos un servicio prestado en condiciones". 

Así, apuntó que faltaban contenedores, según la información aportada por trabajadores. Además, no se limpiaban cada 15 días, o "se comentaba que se contaban más kilos de poda de lo normal. Eran costumbres de la vieja empresa y se veía". Tanto es así, según el testigo, que "en una conversación posterior a uno de los gerentes, Jose Ramón Boyer, como alcalde le pedí una mejora y me dijo que "según lo que me diga el jefe" y ese jefe me reconoció que era Ángel Fenoll". Guillén relató que, ya como alcalde, "ya sabíamos que se detectaban deficiencias en la prestación del servicio por incumplimiento de empresa y empezamos a hacer seguimiento que concluyó en la remunicipalización del servicio". 

A lo largo de la jornada prevista para hoy, la exedil socialista, Antonia Moreno, realizará su intervención como testigo en esta causa.

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