ELCHE. El Palacio de Congresos de Elche que sufragará la Diputación, como mínimo en parte, vuelve a estar en el tejado del Ayuntamiento. El presidente Carlos Mazón respondió oficialmente el miércoles a la propuesta del primer edil Carlos González sobre las bases para el acuerdo de la edificación del inmueble. La propuesta de la autoridad provincial es clara: circunscribir el proyecto del Palacio al estudio de la UMH técnico que a priori ha encargado Cedelco y que sufragará, así como al consenso con diversos agentes sociales que no están de acuerdo con la ubicación en Carrús. O al menos, con que se decida lugar sin antes sondear las opciones tras un informe.
Precisamente ahí estriba el quid de la cuestión. Aunque Mazón ha reiterado que no quiere imponer su voluntad, ni es el motivo de la Diputación, ya que la competencia última de decidir qué se hace es del Ejecutivo local, quiere asegurarse de que la hipotética inversión se hace de forma rigurosa y teniendo un plan que asegure el éxito, ya que no es una cantidad pequeña. Hace varias semanas, tras el deshielo de la pandemia se volvió a retomar la cuestión y el presidente de la Diputación accedió a proceder con la voluntad municipal, señalando que en cualquier caso, habría que buscar más alternativas económicas: buscar financiación en Valencia, Madrid o Europa, o incluso por qué no, algún inversor privado.
Pero antes de todo eso, Mazón pidió al regidor ilicitano concreción sobre el proyecto: qué modelo, a qué perfil se dirige y a qué congresos. Él opina que se ha de apostar por la liga media, con un palacio de un aforo alrededor de 2.000 personas, que también podría ser el que Alicante quiere desarrollar, y del que asevera, no son excluyentes ya que hay mucha demanda de turismo congresual en la provincia. De hecho, tiene en mente posibles alternativas como congresos deportivos o relacionados con el medio ambiente.
Sin embargo, estas cuestiones todavía no están claras en la ciudad. Para el alcalde el proyecto ha de ir en el solar de J'hayton sí o sí porque tiene una edificabilidad adecuada —algo que no cumple Candalix, además del problema con la Ley del Palmeral, que lo impediría con su aprobación al estar en zona de amortiguamiento— y asevera que revitalizará el entorno, además de estar bien comunicado con la salida a la autovía, cerca del centro y al lado de la estación de Renfe.
No piensan lo mismo desde diferentes patronales o colectivos como Cedelco, que está apoyado también con Elche Piensa y Aete. También Aesec, que se reunió el jueves con Mazón, se decanta por pedir un estudio previo antes para elegir ubicación y modelo, eso sí, por la empresa privada y no la UMH. Así que en la práctica, directa o indirectamente, está tejiendo ese consenso en torno al informe. Aunque evita 'mojarse' directamente sobre la ubicación, el presidente opina que un proyecto así ha de realizarse necesariamente con un estudio técnico antes que aborde todas las cuestiones (modelo de gestión, tamaño, arquitectura, influencia en el entorno, necesidades de la ciudad...) y con consenso. Por eso, a pesar de que González no quiere adscribirse a lo que diga el futuro informe universitario, la Diputación ha añadido dos puntos clave a esas bases mínimas para el acuerdo que propuso el alcalde:
Sexto: La Comisión Mixta de Coordinación Institucional para la Construcción del Palacio de Congresos de Elche iniciará una ronda de reuniones con expertos, agentes sociales y asociaciones para tener en consideración las propuestas y alegaciones que puedan realizar al proyecto.
Séptimo: Diputación y Ayuntamiento tomarán como referencia el estudio que está realizando la Universidad Miguel Hernández, por encargo de Cedelco, tanto para el modelo de gestión como el de su futura ubicación y resto de consideraciones que aporte el documento.
Así que en la práctica, al documento en el que el primer edil pide un cronograma y una comisión mixta, aunque Mazón reitera no querer inmiscuirse en una decisión municipal, le propone sus condiciones al alcalde, esta vez ya de forma oficial y no oficiosa: ha de buscarse consenso y atenerse al informe. Unas propuestas que viendo los precedentes, pueden interpretarse desde alcaldía como una especie de pulso —ya ha habido varios roces con esto—, ya que ningún criterio acaba de imponerse: González quiere ubicarlo en Carrús —algo que se interpreta como un cierre en banda que no se entiende desde Diputación y defensores del informe—, pero Mazón condiciona el proyecto al estudio y el acuerdo con otros agentes sociales.
Además, en la carta remitida a alcaldía, la institución provincial propone que se ponga a disposición de las administraciones que se involucren en el proyecto, el catálogo de suelos municipal. Una respuesta nítida a la propuesta de Carrús: se quieren sondear todas las alternativas antes de entrar en harina. Y aquí el presidente de la Diputación alude como ejemplo al estudio encargado en Alicante a la UA para ver cómo desarrollar su centro de congresos.
Una situación compleja, ahora en el tejado municipal de nuevo, ya que por una parte González también utilizó este proyecto —entonces auditorio— en la campaña electoral, aunque la financiación no está en sus manos, y cree que este proyecto puede ser clave para transformar el entorno del barrio. Precisamente sobre la financiación, la Diputación se compromete a incluir en el presupuesto de 2021 una línea de financiación para esta actuación, y continuarla en 2022 y 2023, pero se preguntan en cuánto consignar esa partida presupuestaria, si no hay concreción de ningún tipo sobre el proyecto, más allá de un Palacio de Congresos, ya que la redacción del mismo varía mucho dependiendo de su perfil. Así que en resumidas cuentas y viendo la trayectoria, queda un largo partido por jugar.