ELCHE. En la jornada del martes, el alcalde Carlos González y Patricia Macià, en calidad de diputada de la Diputación de Alicante, se reunían con Carlos Mazón y el también popular Juan de Dios Navarro, en calidad también de diputado a pesar de ser también concejal de la ciudad. Un encuentro solicitado por el primer edil para empezar a desbloquear el proyecto del Palacio de Congresos que desde la Diputación se comprometieron a financiar en 2018 con el anuncio del entonces presidente César Sánchez. Después de varios tira y afloja en los que Mazón pedía al regidor ilicitano que consensuara la ubicación, este ha seguido insistiendo en las últimas semanas que la decisión es competencia del bipartito y ya está tomada: el solar de J'hayton en Carrús sí o sí. Algo a lo que la entidad presidida por Mazón no se opondrá, aunque le pide concreción en el proyecto.
Sobre esto último, desde la Diputación no se cuestionará la ubicación escogida por el equipo de gobierno, aunque durante la reunión se le transmitió al alcalde que tampoco se encierre en Carrús o no descarte otra ubicación. De hecho, el planteamiento de la entidad es aprobar unas ayudas en septiembre a Cedelco de 20.000 euros para financiar el estudio que aún no se ha encargado a la Universidad Miguel Hernández (UMH), un gesto que molestó en el seno del bipartito, y que aunque hace un par de semanas González decía que no admitiría injerencias de terceros y que no era la forma de actuar, en la comparecencia del martes reculaba y señalaba que "las aportaciones de la UMH serán bienvenidas".
Eso sí, si bien él tiene claro que la ubicación elegida es el solar de la Avenida de Novelda, según ha podido saber este medio, Mazón también le ha reiterado que defina y concrete el proyecto: qué tipo de turismo es el que se quiere atraer —aunque en varias ocasiones y desde distintos ámbitos se ha hablado de impulsar el turimo congresual, el MICE— y qué tipo de edificio se quiere, algo que está por definir y que no es una cuestión menor teniendo en cuenta la ubicación. Además, cuando haya acuerdos más claros y definidos sobre el proyecto, desde la Diputación se ha trasladado que buscarán financiación externa, bien sea de la Generalitat o del Gobierno central. En su momento, Sánchez habló de una inversión de 40 millones. Sin embargo, en el caso más cercano y similar, el Adda, se calculó en 36 millones y la cifra final fue de 63 millones.
Por su parte, el primer edil entregó un pequeño documento a Mazón, una propuesta de hoja de ruta con un cronograma para el proyecto al que la Diputación tiene que dar el visto bueno para ponerse a trabajar en ello a la vuelta del verano, como desea González; en septiembre-octubre. En definitiva, una propuesta de protocolo que habría que rubricar para hacer oficial. En el borrador, el calendario planteado desde Elche es el siguiente:
- Firma del convenio en septiembre y cesión del suelo del Ayuntamiento para la construcción del inmueble a cargo de la Diputación.
- En una segunda fase entre septiembre y diciembre, elaboración de un pliego de condiciones técnicas y administrativas para la licitación de la asistencia técnica para la redacción de un Proyecto
de Construcción de un Palacio de Gongresos en Elche
- Tercera fase en enero de 2021, inicio de los trabajos de redacción del proyecto
- Cuarta fase en agosto de 2021, entrega del proyecto, supervisión y
aprobación del mismo
- Septiembre de 2021, redacción del pliego para la licitación de las obras
- Octubre de 2021, inicio de la licitación de las obras
Por último, adjudicación de las obras en diciembre de 2021 e inicio de las mismas en enero de 2022. Una propuesta de plan que habría que ver cómo es de viable que se ajuste a estas fechas, teniendo en cuenta primero los ritmos administrativos a la hora de elaborar estos pliegos y luego los procesos de licitación que se pueden retrasar, y no menos importante, la financiación, dado que la intención de la Diputación es no sufragarlo sola.
Por el momento, lo único que parece claro es que la opción de Carrús es a día de hoy la que se va a acometer, en el caso de que el proyecto surja, ya que según González, el solar de Candalix que propuso el PP no tiene la edificabilidad suficiente para un Palacio de Congresos de gran tamaño —solo 6.500 m2—, además, 1.000 metros cuadrados de suelo son privados por lo que habría que adquirirlos, y está en zona de amortiguamiento del palmeral, por lo que es competencia Unesco y podría afectar al paisaje —aunque al no haber plan de uso ni aún Ley del Palmeral, es a día de hoy un ángulo muerto que ya está causando conflictos urbanísticos—. Mientras que el solar de J'hayton permite una edificabilidad de 14.000 metros cuadrados. En cualquier caso, la decisión está tomada, "corresponde al alcalde y la voy a ejercer", sentenciaba González.