ALICANTE. Un total de 81.404 contribuyentes de la provincia de Alicante se han aplicado en la declaración del IRPF de 2023 alguna de las nuevas deducciones fiscales establecidas por el Consell por gastos asociados a la salud. Gracias a ello, los contribuyentes alicantinos se han ahorrado en total 8,1 millones de euros, una media de 100 euros por declaración, según los datos facilitados por la Generalitat.
Por su parte, las personas beneficiarias de alguna de las nuevas deducciones por práctica deportiva y actividades saludables han sido un total de 70.899, que se han ahorrado en total 6,8 millones, una media de 96 euros por declaración.
A nivel autonómico han sido más de 424.000 los contribuyentes que se han beneficiado de etas nuevas deducciones. En concreto, 288.002 declarantes se han aplicado la deducción por gastos sanitarios, con un ahorro total 28,93 millones de euros (100 euros de media), según los datos de la Conselleria de Hacienda.
En cuanto a las deducciones por práctica deportiva, el alcance total ha sido de 248.606 contribuyentes en toda la Comunitat, con un ahorro medio de 92 euros por declaración y un impacto total de 22,86 millones. Además, el carácter acumulativo de la medida ha permitido a 112.005 declarantes de las tres provincias aplicarse ambas rebajas en la declaración del IRPF de 2023.
Como en su día anunciar a la Generalita, las deducciones por gastos en salud incluyen tratamientos de salud bucodental no estéticos, cristales graduados y lentes de contacto, pero también los gastos por el tratamiento de enfermedades crónicas de alta complejidad, raras o por daño cerebral adquirido o alzhéimer.
Así, se incluyen deducciones de hasta 150 euros por el 30% de las cantidades satisfechas por gastos vinculados a la salud bucodental y deducciones de hasta 100 euros por el 30% de gastos destinados a la adquisición de cristales graduados, lentes de contacto y soluciones de limpieza.
Igualmente, se establecen deducciones de hasta 150 euros por el 30% de los gastos generados por miembros de la unidad familiar que necesiten ayuda por sufrir cualquier patología asimilada a problemas de salud mental.
También se incorpora la deducción de hasta 100 euros por gastos asociados con enfermedades crónicas de alta complejidad o las denominadas raras, así como con diagnóstico de daño cerebral adquirido o alzhéimer. El límite de esta deducción se eleva hasta 150 euros si la unidad familiar es numerosa o monoparental.
Por lo que se refiere a la deducción por práctica deportiva y actividades saludables, la deducción general es del 30%, pero puede llegar hasta el 100% si el declarante es mayor de 75 años o tiene una discapacidad igual o superior al 65%, con un tope de 150 euros.
Estas deducciones se aplican a contribuyentes cuya base liquidable general y del ahorro de hasta 32.000 euros en declaración individual y 48.000 euros en conjunta. La consellera de Hacienda, Ruth Merino, destaca el "amplio alcance de estas deducciones fiscales sociales en su primer año de aplicación, reservadas a personas con rentas medias y bajas".
El objetivo de esta política fiscal social "es permitir un ahorro económico directo para los ciudadanos, pero se estima que esta medida también tenga un efecto inducido muy positivo en la generación de actividad económica en forma de regularización de la actividad no declarada", según la Generalitat.
Con este paquete de medidas fiscales el Consell busca adaptar la fiscalidad a las necesidades de la ciudadanía valenciana con el fin de "aliviar las rentas más bajas y reactivar la economía, al tiempo que se pone de relieve el compromiso adquirido por el Consell em materia de cohesión social y apoyo a las familias", según han venidod defendiendo desde el Gobierno de Carlos Mazón.