Mesa para votación en el Centro Cultural de Almoradí. Foto: APALMORADÍ. El eje principal del plan Vega Renhace están dando los últimos pasos. El proyecto lanzado por la Generalitat Valenciana nació con el claro propósito de que la participación ciudadana fuera la protagonista. A media noche concluía el plazo de tres días para la votación ciudadana.
Según el último dato actualizado de ayer a las 19.30 horas, se disponía de un registro de más de 300 votaciones. Las ciudadanas y ciudadanos de la Vega Baja han tenido la oportunidad de votar y participar en un proceso abierto para mostrar su opinión acerca de las necesidades que precisa la comarca, tanto en el plano socio econonómico como medio ambiental. Un dato de participación más bajo del esperado.
Este proceso de participación ciudadana tenía fijado como hoja de ruta la celebración de cuatro encuentros. Solo se pudo celebrar uno tal y como estaba previsto. Fue en Dolores, el 12 de marzo, dos días antes de que se decretara el Estado de Alarma. En ese primer encuentro participaron unas cincuenta personas e identificaron las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades.
La pandemia obligaba a cancelar los otros tres encuentros, a razón de uno al mes, previstos en Almoradí, Guardamar y Orihuela, y adaptarse a la tecnología. Los tres restantes encuentros se han celebrado de forma telemática. El 5 de mayo se destinó a la definición de prioridades en el corto, medio y largo plazo. La tercera sesión, el día 20, se centró en las propuestas y revisión de los proyectos surgidos en el proceso, y el pasado 9 de junio, la cuarta y última sesión, se presentaron los proyectos.
De todos esos proyectos presentados han derivado 115 propuestas. Éstas han estado expuestas en el portal web del plan Vega Renhace desde el martes hasta anoche para que cualquier persona pudiera votar. En el proceso de votación se establecían cinco bloques. En el primero había que elegir los tres problemas detectados que habría que solucionar de forma urgente. Entre las 40 opciones se encontraba la Rambla de Abanilla, el efecto barrera de las infraestructuras viarias, falta de percepción del riesgo real de inundación, sistema de regadío tradicional sin modernización, ciudadanía desorganizada, red de transporte público intercomarcal, cauce estrecho y baja capacidad hidráulica y abandono de la huerta y falta de relevo generacional, entre otros.
Los siguientes cuatro módulos en los que votar eran de carácter sectorial. En el primero se ofrecían 72 propuestas en materia de infraestructuras hidráulicas, como la elaboración de distintos estudios técnicos, desde posibles zonas de inundación controlada, eliminar el recubrimiento de acequias y azarbes para mejorar la capacidad de drenaje, reformas en el cauce y la desembocadura, laminación de caudales, regeneración del cauce y permeabilización de las principales carreteras, entre otros.
En el bloque de desarrollo económico se proponían para seleccionar los tres proyectos más prioritarios entre 29 opciones. Entre ellos se encontraba la creación del Consejo Ciudadano del Segura, elaboración de una cartografía social en la Vega Baja, duplicar la Cv-95 y CV-91, mejora de los accesos a los polígonos industriales, creación del centro de economía creativa y digital.
En materia de emergencia climática se podía votar por el desarrollo de planes de emergencia municipales y comarcal con formación ante futuras inundaciones, desarrollo de aplicación móvil de alerta ante riesgo de inundación, entre otros.
En el último bloque se votaba por los proyectos de sociedad, entre los que se ofrecían nueve, como un plan impulsor del comercio local, mejora de la oferta de suelo industrial, un plan de impulso de la agricultura sostenible y turismo rural y etnológico.
Además de la vía telemática para votar, el Vega Renhace colocó ayer una urna con el fin de facilitar la participación de aquellas personas que no pudieran de forma online en seis municipios: Guardamar, Rojales, San isidro, Almoradí, Daya Vieja y Orihuela. Esta opción apenas se empleó. La inmensa mayoría de los votos se emitieron por vía telemática.
Los resultados se dirigirán a la mesa técnica del plan Vega Renhace, compuesta por organizaciones, colectivos, sector empresarial, financiero, administraciones y universidad, para que estudien la viabilidad. Elaborarán un informe que se hará público el martes 30 en la plaza del Ayuntamiento de Guardamar.
