ORIHUELA. El municipio que inició más vivienda en 2019 de toda la provincia fue Orihuela. 1.018 frente a las 1.003 de Alicante. El área de Urbanismo de Orihuela cierra este año 2020 habiendo concedio licencia para la construcción de 1.533 viviendas. El segundo tipo de licencia con mayor volumen son para piscinas, con 301 en este año. Le siguen 24 derribos, 13 licencias de ampliaciones y otras 13 para rehabilitaciones.
Para el responsable del área, el edil de Urbanismo, Ciudadanos, José Aix, desde el 1 de agosto de 2019, cuando formara equipo del gobierno con el PP, otorga a la construcción el carácter de esencial como impulso laboral y económico. "En una situación económica como la actual, en la que la economía se desangra, nuestra obligación es seguir manteniendo en la medida de lo posible la tensión en cuanto a la concesión de licencias". "Detrás de cada licencia hay muchos puestos de trabajo" explica. Enarbola la posición del urbanismo como motor fundamental "para sobrevivir en una situación como la actual" y como generador de empleo. "Con esta idea hemos tramitado unas 1.900 licencias de obra mayor" añade.
Con un nivel tan alto de concesión de licencia, ¿esto supone un problema o una ventaja para el área de Urbanismo? Aix no duda. "Es una ventaja". "Si somos una referencia en cuanto territorio, es normal que sea una referencia en cuanto a construcción" explica. Matiza que el urbanismo actual "no tiene nada que ver con muchas atrocidades que se han cometido tiempo atrás". "No soy partidario del urbanismo de hace unos años pero sí de que los procedimientos se cumplan estrictamente, y si hay informes técnicos municipales y autonómicos que permiten el desarrollo de un proyecto urbanístico, no soy de aplicar mi discrecionalidad" argumenta.
Alicante Plaza se entrevista con el edil para conocer el balance de este primer año natural en la que la concejalía está en manos de Cs. Su gestión ha sido una de las más criticadas por los grupos de la oposición en la bancada de la izquierda, Cambiemos y PSOE. Aix defiende que la gestión del área de Urbanismo en el último año ha sido "fantástica". Su satisfacción la justifica amparándose en el número de licencias concedidas, pero sobre todo, insiste, por haber desbloqueado "temas históricos y haber resueltos expedientes que estaban parados bastante tiempo".
El urbanismo tiene como parte indisociable al propio territorio, y éste de base contiene de forma inherente el carácter finito. A la costa oriolana solo le queda un kilómetro sin construir, Cala Mosca -no por falta de interés urbanístico, sino porque el proyecto está inmerso en procesos técnicos y jurídicos. La franja entre la costa y el interior cada vez está más urbanizada. Qué política sigue Urbanismo ante este escenario, ¿alcanzar la parte finita que la legislación recoge o sigue una política concreta basada en otros criterios? Aix insiste en que quiere proteger al máximo el medio ambiente pero matiza que por encima del criterio personal está la ley. "Mi obligación es tramitar licencias y velar porque ese proyecto se ejecute correctamente". "Protección del medio ambiente sí, pero al mismo tiempo preservando los derechos de los propietarios. La ley es la mejor herramienta. Si hay un informe técnico sobre un proyecto que no me guste, sería una barbaridad oponerme" argumenta.
Ante las críticas de que el área de Urbanismo funciona mal y con un gran retraso en la tramitación de licencias, el edil explica que, "para no mantener aquello que estaba mal", se ha reforzado la plantilla y se ha reestructurado la organización del área, con la coordinación entre Infraestructuras y Urbanismo. "Lo que hicimos fue delimitar muy bien las competencias de cada persona, tanto técnico como administrativo, renovamos la dirección del área y pedimos más comunicación entre el personal de las distintas áreas".
Desde el 1 de enero y hasta noviembre, el área de Urbanismo ha tramitado 238 infracciones. Esta cifra contrasta con los años anteriores. Según los datos facilitados, en 2019 se tramitaron 35 infracciones, y en 2018 y 2016, 4, respectivamente. "Construir sí, pero exigencia y vigilancia al máximo. Estamos dando más licencias pero también estamos sancionando más que nunca" explica el responsable de Urbanismo.
Otro de los graves problemas que supone el alto nivel urbanístico es la cantidad de obras que no cuentan con su licencia correspondiente. Se desconoce, ni siquiera la aproximación, del número de viviendas que no contienen los requerimientos necesarios. En este año se ha hecho efectiva la legalización de 42 obras. La primera no se aprobó hasta la Junta de Gobierno Local celebrada el 28 de abril. En mayo no se aprobó ninguna legalización, en junio seis y en julio tres. Agosto con nueve fue el mes con mayor número de viviendas legalizadas. En septiembre se aprobaron tres, octubre siete, noviembre seis y diciembre siete. "Cuando hemos aprobado licencias de legalización, son proyectos que ya se han ejectudo pero tinene una situación irregular. Al conceder esa legalización, cuando la obra se ajusta a planeamiento, estamos dando legalidad a un problema histórico, y a mi modo de ver, por culpla del Ayuntamiento en muchas ocasiones" explica Aix.
Para marcar la diferencia con sus predecesores al frente del área señala que "ahora lo que hacemos es que antes de dar licencia hacemos visita al lugar para saber que no se ha iniciado la obra. Tenemos un urbanimo mucho más controlado que nunca".
El día que Aix y los concejales de Ciudadanos accedían al equipo de gobierno, el 1 de agosto de 2019, se firmaba un convenio con el Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana y Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante. Un covenio que se vendió como la herramienta que necesitaba el Ayuntamiento para desatascar el área de Urbanismo en cuanto a tramitar licencias. Durante meses se siguió defendiendo, hasta se anunció que se habían tramitado las primeras licencias con este mecanismo. Pero nunca fue como tal. 16 meses después de la firma de ese convenio la realidad muestra que no se ha tramitado ninguna licencia mediante esta herramienta. Lo confirma Aix. "Ese convenio nunca desembocó en nuevas licencias".
Tras el fracaso de este mecanismo, y con el decreto 62/2020 de 15 de mayo del Consell, Urbanismo de Orihuela abraza a la herramienta que permite agilizar la tramitación de licencias: Entidad Colaboradora Urbanística de la Generalitat Valenciana (ECUV). Son empresas, certificadas por la Generalitat, que cuentan con la potestad de verificar que las actuaciones urbanísticas se ajustan a la normativa técnica de edificación, si se obtiene la cédula de garantía urbanística y el planeamiento. De esta manera los proyectos llegarían a los consistorios con un cerficado en materia técnica en el que confirma que se ajusta a los criterios básicos técnicos. Esto no eximiría del paso por el departamento jurídico para la autorización definitiva.
"Con este nuevo marco plenamente regulado, nosotros vamos aplicarlo siempre y cuando se dé la cobertura. Es una forma de externalizar, y en última instancia un técnico municipal es quien valida, sin entrar al fondo. Ahora sí estoy dispuesto a aplicarlo. Antes no había regulación jurídica. Ese fue el germen de todos los problemas que tuve con el convenio" concluye.