CASTELLÓ. ¿Qué viene después del post-punk? Lilya se suma a la creciente escena de música local. Escena que durante los últimos años ha insistido en el punk y el post-punk, pero que también ha dado espacio al nacimiento de bandas que marcan otros sonidos -psicodelia, electrónica, rock alternativo…-.
Lilya es un grupo formado por cuatro jóvenes de Castelló de entre 17 y 21 años: Nico a la voz, Nello a la guitarra, Guille al bajo y Junior (Vimer) a la batería. ¿Y qué música hacen? Atmósferas saturadas pero envolventes; bastante de reverb, feedbacks, voces gritadas distorsionadas, baterías lentas y pesadas.
Me encuentro con ellos en el Café dels Artistes de Castelló, vienen del local de ensayo, están acabando de grabar su primera maqueta y admiten que suena bastante bien para ser una demo. Vimer empezó el año pasado a tocar la batería: "Cuando tuve un mínimo nivel con la batería le dije a Nico de hacer algo, intentamos montar un grupo de huevo punk, salió medio ñoqui…".
Por una serie de variantes, de un día para otro, dejan el huevo punk para hacer algo totalmente distinto en la línea del shoegaze, un subgénero del rock alternativo. "Ese rollito noventero. Hicimos unos temas al principio que sí que tiraban más para el noise, el shoegaze… pero la demo que estamos haciendo ahora tira más para el midwest emo", subgénero que se refiere a una segunda ola de la música emo que se alejaba del hardcore.
Nello: "Con todos los grupos que tenemos ha pasado, ¿qué género eres? Pues ni idea".
Los músicos de Lilya provienen de otras bandas de Castelló como Perfecto Miserable, Ortopedia Técnica o Silencio Contracorriente. Nico explica que cada tema sale un poco de un estilo: "Cómo esté producido también afecta mucho. Sabemos el rollo que queremos, pero un tema puede salir de un género y otro de otro, y queremos tener un punto medio para que no todos los temas suenen muy diferente del anterior, pero poco a poco".
"Lo complicado de Lilya es eso, sería mucho más sencillo que solo fuera shoegaze. Estamos intentando agarrar muchas cosas de muchos géneros, creo que eso es bueno". Nello bromea con que ha intentado "sacar un tono de shoegaze y no lo he conseguido en la vida. Le meto distorsión, fuzz, wah-wah para hacer ruidos raros… Pero yo creo que para hacer shoegaze hay que tener pasta", dice, a pesar de que el género se ha asociado normalmente con la filosofía Diy: "no sé de dónde lo sacarían, tienen unos amplis de la hostia, unos pedales rarísimos…".
El grupo coge su nombre de Lilya 4-ever, una alabada y premiada película sueca del año 2002, que cuenta la cruda historia de una adolescente rusa de 16 años que es abandonada por su madre en una ciudad empobrecida de la antigua Unión Soviética. ¿Podría la banda poner música a la película? "Para la peli sería bastante duro. Realmente tampoco tenemos mucho que ver con la película, es como mi favorita, pero principalmente era porque necesitábamos un nombre... y buscando desesperadamente entre películas dije Lilya queda guay. Es un poco difícil de pronunciar, pero free speech, que cada uno lo diga como quiera".
Nico es quien compone las letras. Explica que siempre intenta hablar de temas que no tengan tanto que ver con el amor entre personas, sino que sean temas más puramente personales, "de salir de momentos malos, el cambio de persona, que hace un año eras completamente diferente a como eres ahora. El cómo te sientes en diferentes momentos de tu vida, cómo explicar etapas de tu vida que en el momento fueron muy duras, ese rollo de todo lo que no cuentas porque no sabes cómo sacarlo".
En lo referente a lo instrumental, "de normal viene Nico con alguna idea o Nello con algún riff de guitarra, esos 10 segundos los tergiversamos como podemos con efectos y tal, y a partir de ahí sacamos la estructura. En cuanto a composición sí que nos intentamos currar bastante partes muy diferenciadas, arreglos, guitarras que peguen bastante… que suene guay".
A pesar del breve recorrido y no necesitar excesivas nociones de teoría musical, Lilya pule bastante el resultado de sus temas: "Creo que hemos aprendido de tocar. Lo que nos mola hacer de momento es acercarnos al sonido. Aunque pulimos bastante, a la instrumental le damos muchísimas vueltas".
Les pregunto cuál sería el espacio ideal para un concierto suyo: "En la Residencia, o como en el cumple de Mario, en la casa del huerto. O en algún sótano o alguna movida así, el típico vídeo de YouTube del 2000 de una banda grabada en un sótano, cuanto más cerrado el local, mejor, toda la reverberación, más oscuro…".
Lilya ha estado grabando durante el verano, así que por ahora su música solo se puede escuchar en directo. Su próximo concierto será el viernes 6 de septiembre en la sala Ateneu Federica Montseny de Vila-real, a partir de las 19.30 junto con Ataúdes Merche y Milicians.
Finalizando la charla divagamos sobre los próximos géneros que aparecerán -o reaparecerán- en el panorama musical: "En España pegó fuerte el post punk -todo el mundo estaba que no cagaba-, entre Depresión Sonora y todos estos. Y ahora es el post punk a lo amplio. Ahora veo que si el techno, bakalao, con Trippin VVV… y lo siguiente va a ser lo nuestro cien por cien. O sea, no lo nuestro, pero entre La Paloma, Comic Sans… Después vienen los 2000, ¿y el siguiente qué será? Pues el 2010. David Guetta volverá".