VALÈNCIA. No hay festival de cine europeo que no tenga una ventana para la industria. Las películas necesitan ahora muchos cómplices para poder hacerse realidad y llegar al máximo número posible de espectadores; por eso hay unanimidad en el cine europeo: las secciones de industria son una prioridad. El cine valenciano lo ha entendido y se ha empapado de ello, con varios eventos dedicados al pitch y al networking que han surgido en los últimos años. Pero tan importante es tenerlos como participar en eventos internacionales.
El prestigioso Festival de Locarno puso el foco de su sección First Look en España, seleccionando seis películas. De ellas, dos cuentan con participación valenciana: Bodegón con fantasmas, de Enrique Buleo; y L’aguait (título provisional), de Marc Ortiz. La sección está dedicada a películas sin un montaje definitivo que buscan o ventas internacionales y distribución o productores de última hora que les den un empujón en la fase de postproducción. Precisamente, las dos películas valenciana presentan estas dos posibilidades.
La productora Alejandra Mora, de Quatre Films, presentó la ópera prima de Enrique Buleo, Bodegón con fantasmas, una comedia negra ambientada en un pequeño pueblo de la Manchuela. La película cuenta con un reparto coral que incluye a Consuelo Trujillo, Fernando Sansegundo y otros actores reconocidos, así como actores naturales habituales en la filmografía de Buleo.
La trama sigue a varios personajes que, enfrentando problemas personales, se cruzan con lo paranormal en un entorno rural donde la creencia en fantasmas es común. El rodaje se realizó a finales del 2023 en diversas localizaciones de la Manchuela conquense y otros lugares de Castellón y València. Buleo, conocido por sus cortometrajes premiados, utiliza su característico humor absurdo y macabro para explorar temas como la identidad, la soledad y el miedo al sinsentido de la vida.
La película, coproducida por Quatre Films y Cuidado con el perro junto a productoras francesas y serbias, cuenta con el apoyo de diversas instituciones y ha tenido un largo y fructífero recorrido en secciones de industria gracias al empeño de Mora por internacionalizar la película. Será determinante la figura tanto de Álvaro Fernández Armero como de Juan Cavestany para otorgar un sello de confianza a una ópera prima.
“Llegamos con la película prácticamente terminada, a falta de los ajustes de postproducción, y nos centramos en darle una dimensión internacional al proyecto. La experiencia fue muy positiva. Al ser un festival más pequeño, resultó más manejable y cercano”, relata a este diario.
Uno de los objetivos era, precisamente, ver si una historia de La Mancha funcionaba en el ámbito internacional: “A veces, con las comedias, uno duda si el humor funcionará más allá de nuestro país. Pero hemos tenido muy buena respuesta en las proyecciones internacionales, desde Canadá hasta Suiza. El público ha conectado con nuestro humor y con la propuesta en general. Esto nos da mucha tranquilidad y nos confirma que tenemos una película con un alcance más global, a pesar de que la historia esté ambientada en un lugar muy específico de España”.
El objetivo de Mora era doble. Por una parte, “distribuir la película en el mayor número de países posible”. Y en Locarno empezaron conversaciones que espera que lleguen “a buen puerto”. En España, Bodegón con fantasmas empezará su recorrido en festivales y comercial este mismo otoño.
Por su parte, Paloma Mora, de TVOn Producciones, presentaba L’Aguait (aunque el título es provisional). Marc Ortiz, cineasta y guionista, ha logrado llevar a la gran pantalla la enigmática figura del La Pastora, un personaje que marcó su infancia y que ahora ha desvelado en su primer largometraje. Inspirado por los relatos de su abuela, que conoció personalmente a Florencio Pla Meseguer, Ortiz ha emprendido una exhaustiva investigación para reconstruir la vida de este exmaquis intersexual, convirtiendo en leyenda negra por el franquismo.
Las localizaciones elegidas, como La Pobla de Benifassà, Forcall y Morella, han sido fundamentales para recrear la atmósfera de la época. Las escarpadas montañas de Els Ports, escenario de muchas de las andanzas de La Pastora, han servido como telón de fondo para las escenas más dramáticas.
Uno de los mayores desafíos del rodaje fue encontrar los lugares exactos donde ocurrieron los hechos. El equipo de producción recorrió durante meses la zona, consultando a los vecinos y estudiando antiguas fotografías. Gracias a esta minuciosa labor de investigación, se lograron identificar escenarios clave para la trama, como la casa donde se refugió La Pastora o el barranco donde se libró una de sus últimas batallas.
El director, Marc Ortiz, ha querido rendir homenaje a la figura de La Pastora, pero también a todos aquellos que lucharon por la libertad durante la Guerra Civil Española. El proyecto, ya pasó por el Campus de Verano de la Academia de Cine entre otros.
En este caso, TVOn Producciones, Admirable Films, y Lamalanga Produccions presentaban un primer montaje que aún está por completar. "Nuestro objetivo al participar en esa sección era doble: por un lado, buscar y cerrar acuerdos de ventas internacionales; y por otro, encontrar un coproductor para lo que queda de fase de postproducción — color, sonido y mezclas. La experiencia fue muy positiva, ya que además de la proyección, hubo actividades de networking y actualmente estamos en conversaciones avanzadas con dos productoras extranjeras para llevar a cabo la postproducción”, cuenta a este diario la productora valenciana.
Una de las fortalezas del proyecto, según Paloma Mora, es que “es una película muy especial, con un lenguaje cinematográfico contemplativo que nos sumerge en un entorno natural. A pesar de narrar una historia ocurrida hace 100 años, la película es muy actual. Su principal tema es la búsqueda de identidad, que está de actualidad. La película también denuncia la estigmatización que han sufrido las personas que buscan expresarse libremente”.
La película intentará tener una versión definitiva a final de año e iniciar su presencia en festivales y salas a lo largo de 2025. Mora adelanta que la banda sonora estará a cargo de La María.
Nueva obras recientes como Valenciana o València, t’estime, siguen situando los años noventa como marco desde el que poner en orden a la sociedad valenciana y su iconografía
