ALICANTE. Se aprueben o no los Presupuestos Generales del Estado para 2024, el Ministerio de Transportes mantiene una programación de inversiones para la provincia de Alicante. Lo que si parece claro es que si hay nuevas cuentas, las obras tendrá un impulso; si no, se ralentizarán. Pero, con nuevos PGE o no, el Ejecutivo sigue con el ritmo de las obras programadas. Y de acuerdo con los procesos administrativos, hay tres obras que están más avanzadas: el proyecto complementario de la variante de Benissa, valorado en 15 millones de euros; la construcción del tercer carril en la AP7 entre Crevillent y Orihuela, cuantificado en 105 millones, y los accesos al Hospital de la Marina Baixa. Existen muchos más proyectos. pero más retrasados y por lo tanto, con más dificultad para que se pongan en marcha. La gran decisión pendiente es si el Gobierno decide liberalizar el peaje de la segunda circunvalación de Alicante, del que ya dispone de las cifras de su coste.
Del proyecto complementario de la variante de Benissa ya estaría ultimada la expropiación del suelo, por lo que el siguiente paso sería la licitación de las obras para su ejecución. Hay que recordar que esta obra contempla la ampliación a dos carriles de la M-332 entre Benissa y Teulada y unos accesos al polígono industrial de la Pedrera, así como un nuevo acceso a la variante para que los usuarios con destino a Calp, de manera que eviten la rotonda de regulación.
Del tercer carril de la AP-7 entre Crevillent y Orihuela, el Ministerio acaba de hacer público (esta semana) el pliego de condiciones para la licitación de la obra, proyecto valorado en 105 millones y con un tiempo de ejecución, a priori, de 59 meses. Hasta el 20 de octubre se pueden presentar ofertas. Los accesos al Hospital de la Marina Baixa ya están licitados por tres millones de euros. El proyecto consiste en un semienlace, con ramales de entrada y salida al hospital desde y hacia Alicante y sendas glorietas en ambos márgenes de la N-332.
Siguen en fase de redacción obras como la duplicación de la N-332 a su paso por Torrevieja, valorado inicialmente en 40 millones de euros; la variante de Altea, en 63 millones; la mejora del enlace entre la AP-70 y la A-31 a la altura del polígono de Las Atalayas; la ampliación de capacidad de la A-70 (la primera circunvalación de Alicante), que está cuantificada 46 millones; y la adecuación de la A-31 entre Villena y Albacete, en un tramo de 15 kilómetros, que costaría unos 22 millones. En este listado también se incluye la Ronda Sur de Elche, valorada em 22 millones de euros, pero que inicialmente debería ejecutarla Generalitat Valenciana merced a ese acuerdo, todavía pendiente de firmar, por el que el Gobierno concedía 300 millones al Gobierno valenciano para la ejecución de infraestructuras.
Después de estas obras, que podría denominarse como las clásicas reivindicaciones, el Ministerio de Transportes tiene proyectadas otras infraestructuras, pero que actualmente dependen de otras instituciones o informes pendientes. Entre ellas, la variante de Pego, valorada en 9,6 millones, y habilitaría un acceso desde la N-332 hasta Pego y eliminaría un punto negro en la carretera nacional. El proyecto ya está redactado y estaría pendiente de licitación.
Después estaría el enlace de la AP-7 para Gata de Gorgos y Pedreguer. Ambos ayuntamientos han aprobado ya los cambios urbanísticos necesarios y solo faltaría un informe de la Unidad de Carreteras. De momento, con estos cambios, se construirán nuevas glorietas en la M-332 entre Gata y Pedreguer para reducir el tráfico y mejorar los acceso a estos municipios y a Xàbia. Este tramo soporta un tráfico de 20.000 vehículos diarios, de ahí que se plantee un nuevo acceso a la AP-7, como se ha hecho en Oliva.
En Petrer hay proyectadas la instalación de pantallas de protección acústica en la A-31, pero está el proyecto redactándose. Y en Villena se estudia la reducción de un tramo de 25 metros de la superficie de servidumbre de la A-31 para permitir el crecimiento de un polígono industrial.
Además de las obras de conservación y mantenimiento en la red de Carreteras del Estado en Alicante, el ministerio iniciará en breve la construcción de un carril de incorporación en la N-332 a la altura de Benidorm y una nueva rotonda en la N-340 en Alcoy. Transportes también contempla obras de mejora en la rotonda de intersección de la N-332 y la CV-8520 de acceso a Santa Pola.