Las máquinas ya trabajan en Fontcalent

5/08/2020 - 

ALICANTE. Las máquinas irrumpían este miércoles en el campo de Fontcalent.

Los trabajos para recuperar el terreno de juego (de los que se encarga RoyalVerd y son muy similares a los que se realizan en el estadio Joaquín Villar) van para largo, eso sí. Además, también tiene lo suyo la limpieza y actualización en materia de suministros (luz y agua) de todo lo que le rodea al terreno de juego (cuesta creer que alguien pueda volver a ducharse en esas casetas, aunque desde el club aseguran que así será).

No sabemos exactamente cuándo volverá el Hércules a entrenar en Fontcalent (esta pretemporada, pese a que no tiene fecha de inicio, está descartado) pero ahora sí que es evidente que lo hará en las primeras semanas de un curso liguero 2020/21 para el que la Real Federación Española de Fútbol tramita una propuesta de calendario con inicio el 26 y 27 de septiembre, aunque son infinitas las dudas sobre si será posible cumplir con el mismo viendo los rebrotes de Covid-19 a los que no escapa nadie, empezando por los futbolistas.

14 años

En el momento en que David Cubillo y sus hombres se ejerciten en Fontcalent se iniciará un nueva etapa en la vida de esta instalación que arrancaba hace casi 14 años.

El campo de Fontcalent ocupa una superficie cercana al medio millón de metros cuadrados de superficie. Situado en la parcela 122 del polígono 20 de la partida que le da nombre, es propiedad de la mercantil Camservi Obras y Servicios, perteneciente al Grupo Cívica, que lo tiene desde 2006 cedido al Hércules de manera verbal, en régimen de precario y por tiempo indefinido a cambio de que el club asuma el mantenimiento. Fue en ese año cuando se puso la primera piedra y se iniciaron unos trabajos que se extendieron por diez meses (estuvieron interrumpidos un tiempo por carecer de licencia), tras los que el Hércules empezó a usarlo de manera regular para sus entrenamientos. 

Cuatro años después, con el equipo blanquiazul jugando en Primera División y futbolistas como David Trezeguet, Nelson Valdez o Royston Drenthe en sus filas, se introdujeron algunas mejoras para evitar que, por ejemplo, los jugadores no tuvieran que ducharse con agua fría si se agotaba el gas del depósito (algo que llevó a la plantilla a protagonizar algún que otro plante).

A finales de 2016, sin embargo, el club decidió abandonar Fontcalent ante la necesidad de recortar gastos: al militar en Segunda B, categoría en la que los ingresos brillan por su ausencia, se hacía muy complicado seguir desembolsando anualmente los 50.000 euros a los que ascendía su mantenimiento. La decisión se tomó de manera paralela a la cesión por parte del Ayuntamiento del campo de césped del estadio de Atletismo Joaquín Villar que ha venido siendo, junto al terreno de juego del Rico Pérez, donde el Hércules ha entrenado desde entonces (tanto durante la Liga como en pretemporada).

Un espacio más

La pretemporada 2020 tendrá como escenarios el Rico Pérez y el Joaquín Villar; luego, durante la temporada, llegará el turno de Fontcalent aunque el club sostiene que quiere seguir haciendo uso del estadio de atletismo (y, obviamente, el Rico Pérez). El contar con más espacios en los que ejercitarse, con unas condiciones además específicas al haber sido preparados a conciencia para ello por los técnicos con los que trabaja el club, ayudará sin duda a evitar lesiones musculares, una de las lacras que han perseguido a los blanquiazules en esta etapa en Segunda B que se extiende ya por siete años. Será un paso más en la profesionalización del área deportiva de la entidad que pilota Carmelo del Pozo.

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