ALCOY. La deuda del Ayuntamiento de Alcoy a sus proveedores ha desencadenado un nuevo enfrentamiento entre el PP en la oposición y el gobierno municipal (PSOE-Compromís), que ha desmentido la información facilitada por los populares.
El grupo del PP ha denunciado a primera hora de este martes que el gobierno municipal de la ciudad “ha acumulado 3,5 millones de euros en deuda a proveedores en lo que respecta a la liquidación del año 2023, una cantidad que se suma al aumento del endeudamiento del Ayuntamiento de Alcoy que ha posicionando a la ciudad en el primer puesto de poblaciones más endeudadas de la provincia de Alicante y la segunda más endeudada de la Comunidad Valenciana, con una deuda por habitante de 642 euros”, tal y como indica la edil popular Amalia Payá.
La concejala del PP señala que “al endeudamiento por los créditos solicitados a los bancos, hay que sumar la deuda con acreedores, que asciende a 3,5 millones de euros. De esta deuda, 723.741,80 euros se acumulan en facturas en el cajón que aún no han sido reconocidas por el Ayuntamiento de Alcoy. A este importe asciende la cuenta ‘Acreedores por operaciones pendientes de aplicar al presupuesto’ o, lo que es lo mismo, deuda que se ha contraído por gastos no presupuestados, es decir que se gastó sin tener el dinero y en consecuencia no se pagó”.
Según la información facilitada por el PP en una nota de prensa, estas“facturas en el cajón u obligaciones no imputadas a presupuesto” y que están pendientes de pago, corresponden a “gastos realizados por prestación de bienes y servicios recibidos por el Ayuntamiento, para los que no se ha formalizado el reconocimiento de la deuda y su correspondiente liquidación, causando importantes retrasos en el pago a proveedores y acreedores hasta el punto de hacer peligrar la marcha de sus negocios”.
Amalia Paya remarca que “todo esto significa que el Ayuntamiento de Alcoy guarda facturas en el cajón, no reconoce en tiempo y forma esa factura procedente de servicios o productos que le proporcionan los proveedores y tarda más de un año en algunas ocasiones en pagar esas facturas a esos acreedores, haciendo peligrar en muchas ocasiones sus negocios ya que una empresa pequeña no puede asumir tal retraso en los pagos”.
Añade que “somos insistentes en este tema porque nos parece un asunto de vital importancia ya que la buena gestión económica es vital para el buen funcionamiento del Ayuntamiento, para así poder pagar en tiempo y forma a acreedores y además dotar de buenos y útiles proyectos a la ciudad”.
Facturación electrónica, ninguna en el cajón
La concejala de Hacienda, Vanessa Moltó, ha salido al paso de estas declaraciones y ha asegurado que "el Ayuntamiento de Alcoy no tiene ninguna factura en el cajón puesto que todas están fiscalizadas y reconocidas oficialmente. El periodo medio de pago de las facturas se situó en 2023 en siete días y las OPA (Operaciones Pendientes de Aplicar) hacen referencia a facturas que quedan pendientes de pago al cierre contable del ejercicio, que impide puedan ser tramitadas, pero ya se han tramitado con el presupuesto prorrogado y son esos 723.741,80 euros".
Explica que el Ayuntamiento de Alcoy fue de uno de los primeros a implantar el sistema de factura electrónica, "un sistema que impide que nadie pueda guardar facturas en los cajones. Actualmente este sistema ya es obligatorio por ley para todas las administraciones y ha demostrado ser una arma eficaz para combatir la ocultación de facturas de la contabilidad municipal".
Moltó remarca que "como políticos no podemos engañar a la ciudadanía y decir datos sin saber de qué hablamos. Una vez más estamos viendo lo que hace la oposición: decir datos que ni ellos saben de dónde salen, sin demostrar nada. Los informes oficiales certifican que Alcoy se encuentra en una situación de fortaleza en solvencia y tesorería que permite concertar operaciones de crédito ambiciosas para la ciudad sin endeudarse excesivamente, no hay ni una factura a ningún cajón, ni mucho menos se deben tres millones a los proveedores, a los que se paga ahora mismo a 11 días. Pedimos un poco de rigor antes de hacer acusaciones falsas".
Respecto al endeudamiento de Alcoy “de acuerdo con el último informe de intervención para el Presupuesto 2024 es de 33,5 millones, lo que supone un endeudamiento del 50%, muy por debajo del 75% que recomienda el Ministerio como límite de endeudamiento. Este porcentaje es la diferencia entre ingresos y gastos. Por lo tanto, para analizar la deuda se debe tomar también el parámetro de los ingresos, sino la información no es real. Por ejemplo: no es lo mismo que una persona ingrese 1.000 euros y destine 500 a pagar un préstamo, que una que ingrese 1.000 tenga que destinar 1.100 a pagar el préstamo. Esta es la situación que nos encontramos cuando entramos a gobernar”, y añade que “el Ayuntamiento de Alcoy ha pasado a tener unos ingresos de media de 65 millones de euros y un préstamo de 33,5 millones, mientras que el PP tenía una media de ingresos de 40 millones y una deuda de también alrededor de 40 millones”.
Explica que el aumento del endeudamiento de debe a un préstamo que se hizo el pasado año por valor de 17 millones para poder financiar proyectos cofinanciados por Europa y "destinados a transformar la ciudad, lo que supone que con esta operación hayan podido llegar al Ayuntamiento de Alcoy alrededor de 22 millones de subvenciones de otras administraciones para proyectos tan interesantes como el párking de La Riba, Museo de Camilo Sesto, Pinacoteca, la rehabilitación de más de 300 viviendas en Font Dolça y Sagrado Corazón, Rodes, entre muchos otros proyectos”.
Vanessa Moltó también incide en “la obligación de financiar los 4,5 millones que costará la reposición de la zona verde del párking de La Rosaleda, lo que supone que tendremos que pagar 75 euros por habitante para devolver la situación del párking a la legalidad”.