ALICANTE. Los dos partidos aliados al frente del Ayuntamiento de Alicante, PP y Cs, no tienen todavía ninguna garantía de que su propuesta de planificación económica para 2021 vaya a quedar aprobada en pleno. El ofrecimiento formulado por el portavoz de Vox, Mario Ortolá, en el pleno ordinario de diciembre, este jueves, no ha terminado de despejar ese camino. Los dos regidores del partido de Abascal esperan aún nuevas acciones por parte del equipo de Gobierno que les permitan secundar (o no bloquear) el presupuesto.
Como mínimo, el propio Ortolá señaló este viernes, a consulta de Alicante Plaza, que las ayudas habilitadas para compensar las tasas de la hostelería "no son suficientes". "Esas subvenciones son para deshacer el lío en el que se ha metido el propio bipartito con el tema de las exenciones de las tasas, pero eso no va con nosotros y no consideramos que sea lo que el sector de las hostelería necesita", añadió.
Hasta ahora, el bipartito sí ha atendido otra de las principales reivindicaciones formuladas por Vox en las tres rondas de contactos que ha mantenido con el conjunto de grupos de la oposición. Se trata de la reducción de menos de 50.000 euros en la partida destinada a las áreas de Igualdad, Cooperación e Inmigración. Eso sí, en un importe que, según fuentes de Vox, todavía nadie ha concretado.
La cuestión es que PP y Cs tampoco cuentan con el apoyo de ningún otro grupo político capaz de allanar el terreno a las cuentas, en el momento en el que se eleven a la consideración del pleno. Entre el miércoles y el viernes sí se han producido encuentros informales con los representantes de PSOE y Compromís pero sin que se haya derivado ningún avance sustancial. En el PSOE se sigue insistiendo en la retirada de la ordenanza de convivencia cívica como condición indispensable para facilitar que el presupuesto prospere.
Y en las filas de Compromís, que también exige la renuncia a esa nueva normativa sin situarla como línea roja irrenunciable, tampoco se ha encontrado todavía motivo alguno para que pueda decantarse por un voto favorable o una abstención. Ni siquiera pese a que se les haya comunicado que se han creado partidas simbólicas de un euro (a complementar más adelante con la disponibilidad del remanente) para acometer parte de sus reivindicaciones, como la construcción del centro comunitario de Colonia Requena, para el itinerario ciclista entre el Centro y la Playa o para redactar el proyecto de solicitud de cesión de la antigua refinería de La Británica.
En cualquier caso, el portavoz de la coalición valencianista, Natxo Bellido, volvió a insistir este viernes en sus críticas sobre el contenido del presupuesto al recalcar la ausencia de inversiones. "En un ayuntamiento que ya se ha librado de toda su deuda financiera, y cuando todos sabemos que van a llegar los fondos europeos para la recuperación, no se entiende que no se apueste por un presupuesto expansionista como han hecho otras administraciones para tratar de impulsar la economía", recalcó.
En esta línea, hizo extensiva esa crítica al presupuesto de la Agencia Local de Desarrollo, en el que, según indicó, tampoco se contemplan inversiones de calado, al margen de los 450.000 euros para redactar el Plan Especial que permita acometer la ampliación del polígono de Las Atalayas.
Por lo pronto, PP y Cs sí lograron que la Junta Rectora de la Agencia de Desarrollo emitiera un dictamen favorable a sus cuentas, gracias a la abstención de los cuatro grupos que conforman la oposición: PSOE, Unides Podem, Compromís y Vox.