análisis ap - negociaciones sobre el presupuesto de 2021

Vox 'se frota las manos' por el plante de la izquierda y se ofrece a PP y Cs para las cuentas de Alicante

18/12/2020 - 

ALICANTE. El último pleno del año celebrado en el Ayuntamiento de Alicante, este jueves, sirvió para evidenciar la foto política en la que se encuentra la negociación de los presupuestos de 2021 en estos momentos. El mejor resumen sintetizado lo ofreció el portavoz de Vox, Mario Ortolá, quien se ofreció abiertamente al equipo de Gobierno compuesto por PP y Cs para secundar la propuesta de planificación económica ante el plante que mantienen los tres grupos que conforman el eje progresista PSOE, Unides Podem y Compromís. 

En esta línea, en una sesión que se prolongó durante más de nueve horas, Ortolá fue conciso al congratularse en uno de los lances del debate, en el que se dirigió a las fuerzas de la izquierda para asegurar a sus representantes que no tenían "nada de que preocuparse por su plante en la negociación, porque ya está Vox aquí para negociar los mejores presupuestos para Alicante".

Lo cierto es que al menos ese plante de PSOE, Unides Podem y Compromís continúa si no se producen nuevos gestos de acercamiento en el equipo de Gobierno que permitan concretar cuáles de sus propuestas han sido incorporadas a las cuentas y si el bipartito no se aviene a negociar otra propuesta de ordenanza de convivencia cívica. Esa hipótesis pareció quedar descartada también en el desarrollo de la sesión, cuando PP y Cs se mantuvieron firmes en sus postulados y rechazaron plegarse a la exigencia de las tres fuerzas de la izquierda para que su propuesta de ordenanza quedase retirada con la intención de consensuar otra propuesta distinta.


En distintos momentos del pleno, los ediles de PSOE, Unides Podem y Compromís emplazaron a PP y Cs a incorporar como mínimo partidas simbólicas en su propuesta de planificación económica con el fin de impulsar medidas para mejorar la conservación del patrimonio de la ciudad o para impulsar la compra del edificio del antiguo cine Ideal. Sin embargo, las sugerencias parecieron caer en saco roto puesto que no tuvieron ninguna respuesta.

Ahora bien, el margen para que se pueda establecer una nueva fase de negociación con Vox o con cualquiera de los grupos políticos de la oposición es muy reducido, ya que, como informó este diario, la propuesta de presupuesto ya está en fase de fiscalización en el departamento de Intervención. Así, una vez que se emita un informe favorable, solo podrían introducirse modificaciones no sustanciales, por importes reducidos. En ese escenario, únicamente existiría una mayor capacidad de maniobra por lo que respecta a la definición de las inversiones sostenibles, en el momento en que se conozca cuál es el remanente definitivo del que se podrá disponer en cuanto se liquide las cuentas de 2020, la próxima primavera.

Sea como fuere, el ofrecimiento de Vox vendría a reafirmar las teorías que ya manejan los tres partidos de izquierda sobre la existencia de un preacuerdo con el bipartito para sacar adelante su propuesta contable. Al menos, PP y Cs ya parecen haber cubierto una de las principales peticiones de Vox para prestarles apoyo, al crear un fondo de 490.000 euros para bonificar las tasas de la hostelería como mecanismo alternativo para devolver los importes ya recaudados y que no se pueden reintegrar al colisionar con lo previsto en la Ley de Haciendas Locales cuando se ha desarrollado actividad económica.


También se habría confirmado el recorte en las partidas asignadas a las áreas de Igualdad, Cooperación e Inmigración, en respuesta a otra de las reclamaciones de Vox. Y, por lo pronto, la abstención de Vox también ha facilitado ya que el presupuesto del bipartito obtenga un primer dictamen favorable en el Patronato de Escuelas Infantiles. En esta línea, todo parece indicar que podría reproducirse el resultado de esa votación en el consejo de la Agencia Local de Desarrollo, convocado para este viernes. Así que los ediles del partido de Santiago Abascal podrían encontrarse en una posición aventajada para tratar de conseguir alguna nueva minoración adicional en las áreas que considera superfluas o de contenido ideológico, como las tres ya citadas, a la vista de que sus votos pueden resultar claves para el futuro de las cuentas.


En principio, el desarrollo del conjunto de la sesión no evidenció, precisamente, gestos de excesiva complicidad entre las tres fuerzas del centro-derecha, aunque sí votaron juntos en la mayoría de las iniciativas. De hecho, como muestra de esa aparente diferenciación, los votos de Cs volvieron a ser clave para tumbar la iniciativa de Vox con la que trataba de instar a las Cortes para que Alicante dejase de ser zona de predominio lingüístico valenciano. Eso sí, a diferencia de la posición manifestada en enero en la votación de una propuesta similar, esta vez cambió su voto en contra por una abstención. Y ese fue el mismo sentido de su voto que bloqueó la propuesta de Vox para dedicar una calle al obispo Rafael Palmero. Así que, salvo anticipación improbable, habrá que esperar hasta la segunda mitad de enero para conocer cuál será el equilibrio de votos en la votación del presupuesto. Estos fueron el resto de acuerdos abordados en el pleno de este jueves.

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