ALICANTE. La participación de un equipo español como patrocinador es una de las claves para la salida de la vuelta al mundo de vela (antes la Volvo Ocean Race, ahora simplemente The Ocean Race tras desvincularse de su organización la marca sueca de automóviles) desde Alicante, que ejerce como sede desde la edición de 2008. Ese papel fue asumido inicialmente por Movistar, que llegó a participar con dos barcos en aquella edición, y en los últimos tiempos había correspondido a Mapfre, cuyo barco completó una extraordinaria prueba en 2017 para terminar segundo, con opciones hasta el final.
No obstante, en estos momentos (y al margen de todas las dudas que existen sobre la siguiente edición, que de momento se ha pospuesto a 2021), se antoja complicado imaginar de nuevo a Mapfre participando como aspirante español, y pagando como patrocinador. La relación entre el grupo asegurador y el consorcio que organiza la salida, del que forman parte el Ayuntamiento, el Consell y el Gobierno central, ha zozobrado en los juzgados desde que la multinacional española planteó el primer pleito relacionado con las exenciones fiscales prometidas a los patrocinadores, y que desveló en exclusiva Alicante Plaza.
Según consta en la memoria anual de las cuentas de 2018 de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV), la empresa pública autonómica que asume el papel ejecutivo en la organización del evento, en estos momentos (las cuentas se formularon en junio) siguen vivos nada menos que seis pleitos entre Mapfre y el consorcio, a cuenta de las citadas exenciones y las distintas resoluciones que ha ido adoptando al respecto la junta de gobierno del consorcio.
Por ahora, un juez se ha pronunciado a favor de la aseguradora, como también contó este diario en su momento, y otro en contra. En ambos casos las resoluciones se han recurrido (una por el Ministerio de Hacienda, otra por Mapfre). Además, hay otros cuatro pleitos, dos de los cuales se han acumulado en un solo procedimiento, donde sí está personada la SPTCV, que optó por no recurrir el primer fallo favorable al equipo español. En realidad, todos giran en torno a lo mismo: el reconocimiento a Mapfre del gasto realizado para promocionar la prueba, incluido el barco que participó como soporte publicitario, para aplicar las correspondientes exenciones fiscales.
En el primer caso, del que ya informó Alicante Plaza en octubre, el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 reconoció íntegramente las pretensiones de Mapfre, es decir, un gasto de 2,7 millones de euros en difusión publicitaria (incluido el soporte "barco") durante la Copa del Rey de Vela de 2016, que el consorcio no había querido certificar por el voto en contra del Ministerio de Hacienda, con capacidad de veto. La junta de gobierno decidió no recurrir la sentencia favorable a Mapfre, pero el Ministerio sí lo hizo por su cuenta, y ahora está pendiente de resolución en el TSJCV.
El segundo contencioso, en el juzgado número 3, se refería al mismo acuerdo (de octubre de 2017, momento de la salida de la prueba) en el que no se certificaba el gasto realizado por Mapfre por el veto de Hacienda. El argumento del Ministerio fue que no se había cumplido el manual de marca, que establece las medidas de los rótulos o el tiempo de presencia en televisión, entre otros aspectos. En este caso, Mapfre reclamaba el gasto realizado en la propia embarcación de la entonces Volvo Ocean Race. Aquí el juez falló a favor del consorcio y Mapfre recurrió al TSJCV, que también está pendiente de pronunciarse.
A estos dos se suman otro recurso en el juzgado número 1 contra el acuerdo del consocio de mayo de 2018 que denegaba de nuevo la certificación de gastos en un "soporte especial barco" durante 2017, al que en este caso sí se opuso también el consorcio (además de Hacienda); y otro en el juzgado número 2, contra el acuerdo de julio de 2018 que corregía el citado de mayo (y que tampoco satisfacía las pretensiones de la aseguradora). El juzgado número 1 resolvió acumular los dos recursos en el juzgado número 2, y el asunto está pendiente de sustanciarse, con el consorcio personado a través de KPMG, a quien ha encomendado su representación legal.
Y por último, quedan pendientes de resolución un nuevo recurso en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 contra el mismo acuerdo de mayo, y un sexto en el juzgado número 1 contra el acuerdo de julio que corregía el anterior (sobre la adecuación de las acciones promocionales realizadas por Mapfre a los planes y programas aprobados por el consorcio y la corrección de la certificación efectuada). En estos dos casos, el primero está pendiente de que se dicte sentencia, y el segundo se encuentra en una fase incipiente, con el consorcio aún pendiente de personarse a través de KPMG.
Mientras, el pasado junio la Autoridad Portuaria de Alicante autorizó a Proyectos Temáticos el uso de las oficinas situadas en el muelle 10, que se construyeron cuando el propietario de la carrera era Volvo, y que ha tenido que novarse al cambiar la prueba de dueño y firmarse un nuevo acuerdo con el Consell, tal como ha venido contando este diario. En teoría, la primera edición de The Ocean Race saldrá desde la dársena alicantina en el otoño de 2021.