ALICANTE. El director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, declaraba hace dos semanas a Alicante Plaza que esperaba que en septiembre el Ayuntamiento de Alicante le solicite finalmente la cesión del uso del estadio José Rico Pérez.
Consistorio y banco del Consell tienen apalabrada la misma por cinco años a cambio de un canon anual de 200.000 euros, pero todavía se ha de formalizar y, para eso, Illueca insistía en que el Ayuntamiento de Alicante se lo ha de solicitar (Echávarri sostenía en julio lo contrario).
El caso es que, como han venido manifestando consistorio e IVF desde que en marzo este se hiciera con la propiedad del otrora coliseo blanquiazul, ambas Administraciones garantizan que el Hércules podrá seguir haciendo uso del Rico Pérez. Lo que ocurre es que para lo anterior se ha de suscribir también un nuevo contrato de arrendamiento (el firmado en 2007 por el club con Aligestión, el IVF quiere cancelarlo y lo tiene impugnado ante el juez de lo Mercantil (aunque el liquidador de Aligestión aseguró en su día que se cancelaba automáticamente) y el Hércules, como consecuencia de la situación irregular de su deuda con la Agencia Tributaria, no puede contratar con la Administración, es decir, el Ayuntamiento de Alicante (o el IVF) no podrían arrendarle el estadio hasta que no resuelva su problema con el fisco.
Lo anterior, esa situación irregular de la deuda del Hércules con Hacienda, no debería existir a estas alturas porque, tal y como aseguró en su momento Juan Carlos Ramírez, firmaría las garantías que le exige el fisco para concederle una aplazamiento al Hércules una vez fuera el dueño de la mayoría de las acciones, y la subasta que debía dejarle en bandeja a él y a Enrique Ortiz lo anterior se convocó el pasado 31 de julio tal y como demandaban... El problema es que ayer esa subasta era declarada desierta porque estos dos empresarios (en su derecho están) decidieron no pujar... Pero es que tampoco lo van a hacer en la segunda que se va a convocar de inmediato por el IVF, por lo que la situación de la deuda con Hacienda no se va a resolver por ahora y el Hércules, en consecuencia, no podrá tampoco presentar el certificado positivo de rigor para contratar con la Administración.
Plazos (aproximados)
Comoquiera que Ortiz y Ramírez albergan la esperanza de que, tras quedar esa segunda subasta desierta, el IVF opte por una enajenación directa y entonces sí hacerse por el precio que ellos consideran apropiado (300.000 euros) con el lote del que el banco del Consell pretende deshacerse, pudiera ser que a lo largo de este mes de septiembre (el plazo de presentación de ofertas de la segunda subasta será de 15 días) logren lo anterior y Ramírez tenga la posibilidad de apagar el fuego firmando con la Agencia Tributaria tal y como se comprometió públicamente.
Acreedores ordinarios y embargos
El problema de la deuda con el fisco (no contar con un aplazamiento) afecta también a la modificación del convenio del Hércules con sus acreedores ordinarios que está presentada en el juzgado pero pendiente de firmarse, al exigir estos que antes se llegue a un acuerdo con Hacienda.
Además, sobre los bienes del club hay vigentes embargos por un global de 4,3 millones de euros.