Poca gente sabe que la mejor de las variedades de esta ‘superfruta’, la más dulce y menos leñosa, es de Alicante. Casi un año después de su reconocimiento como Denominación de Origen Protegida, repasamos su propiedades, algunas de las mejores propuestas en restauración para degustarla y anunciamos la VI edición del premio a la cocina elaborada con granadas
ELCHE. Nadie se come una granada a bocados. Su piel no es endeble ni lustrosa. Tienes que atravesar primero la dura corteza de cuero que la protege y luego desmigajar sus preciosos granos apiñados de cristal rojo, dulces y crujientes. Es la fruta del otoño por excelencia, del clima que languidece, de las hojas secas, del ocaso del año. No es fácil, ni joven ni aparente. Pero al abrirla, su interior ha condensado más vida que cualquier otro fruto y sus propiedades son reverenciadas en todo el mundo. Por eso la llaman la "superfruta" y, a la zona sur de Alicante, "la tierra de las granadas de Europa".
En las comarcas de L'Alacantí, Baix Vinalopó y Vega Baja se concentran el noventa por ciento de la producción nacional de granadas y la más prestigiosa de sus variedades. Su temporada comienza con el otoño y suele ser muy corta, pero se conserva hasta dos meses después de su recolección y por eso podemos disfrutar de ella hasta bien entrado el invierno, como exquisita decoración de nuestros platos navideños y aporte energético de los días menos soleados.
Desde la antigüedad ha sido considerada como símbolo de vida y fertilidad, no solo por su apariencia, sino porque, como ahora se ha comprobado, el poder antioxidante de las granadas es tres veces superior al vino tinto o al té verde, protege a las células del daño causado por el estrés oxidativo y ralentiza el proceso de envejecimiento, además de sus otras muchas propiedades.
Preferida por las mejores cocineras
Del bol que en la nevera solíamos tener de niños, hoy la granada ha pasado a formar parte de las cartas de los mejores restaurantes. Una de sus mejores embajadoras, Susi Díaz, chef del restaurante La Finca (una estrella Michelín), la utiliza en sus riquísimas rocas de chocolate negro y granada y con el yogurt de chocolate blanco y gelatina de vino moscatel, aunque la recomienda "especialmente en las salsas que acompañan a la carne de caza", donde "el punto justo de acidez y dulzura de la granada resultan el mejor complemento". Otra de nuestras cocineras Michelín, Maria José San Román, la usa para coronar su riquísimo arroz negro y en su macedonia de uvas y granada con vino moscatel. Y, en cuanto a restauración se refiere, no podemos hablar de granadas sin mencionar al sencillo y popular Bar L’Estiu de San Gabriel donde aparece como protagonista de su plato insignia: el famoso arroz de rabo, granada y robellones, que ha hecho de este lugar, regentado también por dos mujeres, uno de los más aclamados de la guía tripadvisor confirmando la predilección que por esta fruta parece mostrar el sector femenino de nuestra cocina.
Concurso de cocina con granadas
Con la finalidad de animar a sacar un mayor partido gastronómico de este excepcional producto, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de la Granada Mollar de Elche acaba de convocar la sexta edición del Concurso de Cocina Creativa con Granadas de Elche. Su celebración tendrá lugar a finales de enero en el restaurante de Susi Díaz y pueden participar todos los profesionales y estudiantes del sector de la gastronomía enviando sus inscripciones hasta el 13 de enero a granadaselche@gmail.com.
El la pasada edición, el ilicitano Jonathan Ros (restaurante Domgim), consiguió el primer premio con el plato "Huerto Mollar", una representación del campo de Elche con espuma de granada y helado de cantueso y un reto que superar para los próximos concursantes.