ALICANTE. El trámite para la segregación del barrio Casas Baratas, perteneciente a la pedanía oriolana de el Mudamiento, suma un nuevo capítulo. La parte afectada, Orihuela, se ha pronunciado de manera formal y ha trasladado las alegaciones a la Dirección General de Administración Local en las que se exponen los argumentos en contra del expediente iniciado desde Rafal. La corporación municipal también aprobó este miércoles, en un pleno extraordinario, por unanimidad su oposición a la tramitación del expediente de segregación.
El 2 de junio entraba al Ayuntamiento de Orihuela la petición de la Dirección General de Administración Local para que se aportaran las alegaciones pertinentes al expediente admitido a trámite en cuanto a la segregación del barrio de las Casas Baratas. Este proceso nace en 2015 cuando comienzan a demandar los vecinos de este enclave la segregación de Orihuela y adhesión a Rafal con una recogida de firmas. Tomó forma cuando el 25 de enero de 2019, el pleno rafaleño aprobó el inicio del expediente.
El procedimiento ha ido siguiendo su trámite correspondiente y ahora ha sido el turno de Orihuela de fundamentar su posicionamiento para no desprenderse de una parte de su territorio. El pleno oriolano aprobó este miércoles mostrar “su oposición” a la tramitación del expediente, clasificándolo de “nulo de pleno derecho” y solicitando su inadmisión y archivo. Con esa votación también se aprobaban las alegaciones esgrimidas a la Dirección General de Administración Local y por último facultar al alcalde a realizar “cuantos actos sean necesarios para llevar a cabo el presente acuerdo”.
En cuanto a las alegaciones trasladadas, se centran en cuatro posicionamientos. El Ayuntamiento de Orihuela considera que se ha producido una vulneración del procedimiento y los requisitos establecidos para llevar a cabo el expediente de segregación. También señala que la solicitud no ha sido promovida por personas legitimadas, interpretando que debería haber sido a través del conjunto de la pedanía de El Mundamiento, a donde pertenece el barrio en disputa. En este sentido además, en el pleno se denunció que se incorporaron 500 firmas apoyando la segregación mientras que se tiene el registro de 157 personas empadronadas. Añade que la solicitud promovida por particulares y el Ayuntamiento de Rafal “no reúne los requisitos legalmente establecidos para el inicio de la tramitación del procedimiento”. Otra cuestión esgrimida por Orihuela es que se ha generado “una flagrante indefensión” de todo el municipio de Orihuela.
Rafal, y los vecinos del barrio, vienen denunciando en todo este tiempo ausencia de una serie de servicios por parte de Orihuela, que rechaza dicha acusación incorporando informes a las alegaciones por parte de distintas concejalías. También ponen sobre la mesa la desventaja que supone formar parte del término municipal de Orihuela en cuanto a la realización de trámites ya que se encuentran a más de 20 km del Ayuntamiento cuando del de Rafal están en el propio núcleo urbano.
Los posicionamientos de los distintos grupos municipales en el debate del plenario coinciden en dos bloques. El equipo de gobierno, tanto el portavoz del PP, Rafael Almagro como el de Cs, José Aix y a su vez edil de Urbanismo, centraban toda su exposición en el alcalde de Rafal, Manuel Pineda (PSOE). Notorias y evidenciadas ha sido el enfrentamiento dialéctico y simbólico entre los dos alcaldes. En el otro bloque se sitúa el ala progresista de la oposición. Cambiemos y PSOE coincidían en fomentar el diálogo y el acercamiento tanto con Rafal como con los vecinos del barrio en disputa.
Almagro calificaba de “deslealtad” la actitud de Pienda. “Ejerce una presión innecesaria a los vecinos” añadía. Aix, por su parte usó el lugar de nacimiento del propio Pineda –no es nacido en Rafal- como argumento de deslegitimación, y lo comparó con el que fue presidente de Catalunya, José Montilla (PSC). “Pineda es el Montilla de la Vega Baja. Un no nacido en Rafal quiere convertirse en el héroe de los rafaleños” señalaba en su exposición Aix. Para el vicealcalde oriolano, el posicionamiento de Pineda, que viene respaldado por el pleno, que preside desde 2011, es “un movimiento político y de autoafirmación ante sus vecinos”. Le acusa además de manipular la realidad. Desde la oposición insistían en que dialoguen y entren al fondo de la cuestión, el descontento que pueda haber de los vecinos.
Al margen de este expediente hay otro trámite que incrementa la disputa entre Orihuela y Rafal. Es a razón del deslinde entre ambos municipios. Hace un mes, el Ayuntamiento de Orihuela aprobó el acta de la comisión del Ayuntamiento sobre el deslinde en el que un informe del Instituto Cartográfico Valenciano consolida su postura.