ALICANTE. La consultora del expolítico alicantino Joaquín Ripoll, en la que el expresidente del PP y de la Diputación de Alicante (entre otros cargos) ofrece su experiencia como arquitecto y político y su agenda de contactos como consultor de empresas, ha superado el 'break even'. Este hito, que marca cuándo una empresa comienza a ser rentable, significa que el negocio de la firma ya permite cubrir los gastos en los que ha incurrido durante su fase de lanzamiento.
Según las cuentas de 2020, el beneficio obtenido por Arquitectura y Negocios Consultores SL el último ejercicio ha permitido cubrir las pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores, desde que la consultora se fundó en 2015. Como ha contado este diario, Ripoll puso en marcha su empresa, que tiene su sede en un despacho próximo a la avenida de Maisonnave, cuando abandonó la presidencia de la Autoridad Portuaria de Alicante, en la que había recalado tras ser desalojado de la Diputación.
Cumplido su primer lustro de vida, el beneficio neto de 2020, unos 9.000 euros, cubre las pérdidas de ejercicios anteriores, que antes de este año ascendían a 7.700 euros. Arquitectura y Negocios Consultores ya había dado beneficio antes, concretamente en 2018 (entonces, el buen resultado permitió reequilibrar el patrimonio de la mercantil y eludir la causa legal de disolución), pero hasta ahora no había conseguido cubrir los números rojos inherentes a los primeros pasos de cualquier proyecto empresarial.
Según las cuentas, la consultora del expresidente de la Diputación y exconseller del PP facturó 55.000 euros en 2020, un 19% más que el ejercicio anterior (46.000 euros de ingresos), y se anotó un beneficio después de impuestos de 9.200 euros (pagó 3.000 por Sociedades), frente a las pérdidas de 383 euros con las que cerró un año antes. El patrimonio neto de la mercantil asciende de esta forma a 12.000 euros (cuatro veces más que en 2019), con solo 3.200 de capital, gracias a las reservas generadas en años anteriores y al beneficio de 2020.
El despacho de Ripoll siempre ha tenido facturaciones discretas desde que abrió sus puertas en 2015. Su primer año (un ejercicio de tres meses) ingresó 15.000 euros; en 2016 elevó los ingresos hasta 49.000 euros; en 2017 el negocio cayó a solo 21.000 euros (y las pérdidas se comieron el patrimonio); en 2018 se disparó hasta 75.000 euros, que en 2019 volvieron a reducirse hasta 46.000, y el último año ingresó los citados 55.000 euros.
A pesar de que el despacho ofrece los servicios profesionales del expolítico, Ripoll no figura como administrador del mismo, tal como ha contado este diario. Originariamente, el exdirigente popular situó al frente de la mercantil a su hija, Margarita Ripoll, y en diciembre de 2016 se produjo un llamativo 'relevo generacional' inverso al nombrar como administradora a su esposa, Margarita de la Vega, con lo que la responsabilidad legal al frente del despacho pasó de hija a madre. De la Vega continúa al frente de la sociedad, con Ripoll como apoderado para poder representarla.
