Llopis, Ballester y Menárguez, este viernesALICANTE. La provincia de Alicante se recupera de la crisis, pero al mismo tiempo no. La exasperante conclusión que arrojaron durante 2017 todos los informes trimestrales de coyuntura elaborados por el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) se repite en el análisis del cierre del año, presentado este viernes por el nuevo presidente, Rafa Ballester. Las cosas mejoran, pero no tanto como deberían.
Especialmente en el campo del empleo, el fundamental para medir el nivel de recuperación. Si por un lado hay que celebrar que al cierre del ejercicio Alicante contaba con más personas empleadas que al terminar 2008 (el año en que empezaron a notarse los efectos de la crisis), por otro cabe lamentar que así y todo el volumen de las cotizaciones haya bajado, lo que significa que los sueldos han empeorado sensiblemente.
El 2017 finaliza con 591.211 trabajadores. Este dato es superior al valor de final del 2008 que fue de 565.868 cotizantes. No obstante, el importe del salario medio anual se ha reducido respecto a antes de la crisis. Un asalariado alicantino percibe unos 18.000 euros de media, mientras el sueldo medio en España es de 23.271 euros. Como destacó Ballester, "somos la quinta provincia en PIB, pero la trigésimo novena en sueldos".
Ineca reclama sinergias entre administración y empresarios para subir la competitividad
El nuevo presidente de Ineca reivindicó que se ligue un incremento de los salarios a la sostenibilidad del sistema, para lo cual pidió impulsar las empresas que aportan valor añadido a través de la industria 4.0., y un contexto político que favorezca la llegada de inversiones. "Con estos sueldos, no solo no vamos a atraer talento, sino que seremos incapaces de retener el que tenemos", advirtió.
A juicio de Ineca, la provincia sigue recuperando músculo, pero no a un ritmo suficientemente rápido, de forma que otras provincias amenazan la quinta posición de Alicante, que es la primera provincia no capital de comunidad autónoma. Ballester consideró que ha llegado el momento de diversificar el tejido productivo, con industrias de mayor valor añadido que generan mejores salarios. "Hay una recuperación real, pero no una estrategia global: Alicante avanza por inercia, porque es una provincia que sabe avanzar", señaló.
