ALICANTE. El Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) reconoce y aplaude el cambio de tendencia que ha experimentado la inversión presupuestada para Alicante en las cuentas de la Generalitat para 2020, que ya se acerca al peso poblacional de la provincia. Pero al mismo tiempo, lamenta que las inversiones consignadas en el proyecto (que debe aprobarse a finales de mes en les Corts) siguen presentando un bajo nivel de territorialización, lo que impide conocer realmente a qué y dónde va a destinarse el dinero. El segundo gran problema que ve Ineca es que, de lo presupuestado a lo realmente ejecutado, hay una gran diferencia a final de año.
"Hay que reconocer el esfuerzo de la Generalitat en equiparar la inversión al nivel de población", ha señalado el presidente del instituto, Rafael Ballester. "En los últimos diez años ha habido una tendencia a incumplir el criterio de equidad, y hay que valorar esta nueva dirección en un contexto además complejo, al no haber Presupuestos del Estado". Ballester, eso sí, ha señalado que "la inversión territorializada está entre el 47 y el 48%", por lo que solo 105 millones de los consignados en el capítulo VI están efectivamente asignados a actuaciones en la provincia, frente a los 346 que anunció hace unos días el conseller de Hacienda, Vicent Soler.
El resto de la inversión hasta los 346 millones saldrá, en teoría, de las partidas no territorializadas (porque son inversiones que afectan a más de una provincia, o porque aún no se ha consignado la actuación específica en los presupuestos), y del Capítulo VII, que son las transferencias de capital. Es decir, aquel dinero que el Consell transfiere a empresas públicas u otras administraciones (como los ayuntamientos, en el caso del Plan Edificant) para que ejecuten las obras, según ha explicado el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis.
El director de Estudios también ha analizado el bajo nivel de ejecución presupuestaria en lo que se refiere a las inversiones (en el gasto corriente el grado de ejecución se sitúa en el 90%). Así, "históricamente la tendencia sitúa el grado de ejecución reconocido en la liquidación del presupuesto en torno a una tercera parte de lo presupuestado. Es un mal endémico", ha indicado. Así, para 2019 había prevista una inversión, solo del Consell, de 600 millones en la provincia de Alicante. Pero sumando la licitación en la provincia de todas las Administraciones (incluida la central) en los últimos doce meses, solo se alcanzan 240 millones.
"Aún queda camino por recorrer", ha concluido Ballester. "Reconocemos que la senda es positiva, pero falta, porque los Presupuestos son la principal herramienta contra la desigualdad". El presidente de Ineca también ha alertado sobre el "problema del bajo nivel de ejecución" de las partidas presupuestadas en los capítulos VI y VII. "No es una situación nueva, ni exclusiva del Consell, en el Gobierno central y con distintos partidos la tendencia es más acusada", ha alertado. Un "problema crónico que además es invisible por la poca información que se ofrece sobre la ejecución real de la inversión por territorios". En este sentido, Ineca demanda "un plus de información al Consell, porque si no es imposible que la sociedad civil pueda hacer seguimiento de los presupuestos. Es la verdadera asignatura pendiente".