ALICANTE. Es verdad que tratándose del Hércules de Enrique Ortiz nunca se sabe, pero ahora mismo resulta harto difícil que se concrete la cacareada entrada de Luis Castillo a la presidencia del mismo.
El club del Rico Pérez anunció la anterior hace nada menos que 12 días, pero la convocatoria de la rueda de prensa de presentación fue anulada primero y pospuesta al próximo miércoles después. La misma se mantiene, pero desde casi el principio la negociación entre Ortiz y Castillo se ha ido torciendo hasta encallar el pasado viernes. Prueba de ello es no solo que el segundo no viajó a Ibiza para asistir al último partido oficial del equipo en la presente temporada como era su intención inicial, también que en Can Misses estuvo Carlos Parodi ejerciendo la representación institucional del Hércules: el todavía supuesto presidente saliente ya se había sentado en el palco una semana antes, con motivo de la cita ante el Saguntino en el estadio Rico Pérez, pese a que ese día estaba previsto por el club que fuera Castillo quien ocupase ya la butaca reservada al máximo mandatario blanquiazul en la primera fila del mismo. Buena prueba de ello es que el encuentro arrancó sin que nadie del Hércules presidiera, pues Parodi llegó al estadio con el partido iniciado, viviéndose una situación bochornosa, especialmente, si tenemos en cuenta que ese día se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Arsenio Iglesias.
Francisco Peña y Jaime Aparicio eran los únicos miembros del club blanquiazul que estaban en la zona noble del Rico Pérez cuando el balón echó a rodar ese día.
Precisamente el secretario técnico acompañó este domingo en Can Misses a Parodi , día en el que el entrenador 'Lolo' Escobar pedía que se aclare el embrollo de Castillo. "A ver cómo se cierra esto y cómo acabo yo", señalaba el técnico dombenitense, después de recordar que hay que "primero hay que ajustar la parte de arriba de la pirámide" cuando se le interpelaba (otra vez) por su continuidad.
Escobar cuenta con un año más de contrato y está dispuesto a cumplirlo. También es voluntad del club, empezando por Ortiz y siguiendo por Parodi y Peña, que lo haga.
Es más, hace semanas que el Hércules planifica la próxima campaña y en el marco de ese trabajo Escobar ha hecho ya sus aportaciones (algo que no es nuevo): "Ya he dado mi opinión sobre la plantilla, pero no está en mi mano", decía en referencia también al hecho de que en la suerte de comisión deportiva en la que se va a reestructurar el área deportiva del club (y de la que va a formar parte también el responsable de cantera -y amigo de Escobar- Dani Barroso) han de integrarse nuevos miembros y estos han de ofrecer también su opinión sobre las altas y bajas, empezando por la del propio entrenador.
Luis Castillo quería (quiere, hasta que se demuestre lo contrario) un director deportivo y se entrevistó con Javier Subirats, quien previamente ya había negociado con Ortiz su vuelta a la entidad (en el pasado, en dos etapas distintas, fue desde director deportivo a secretario técnico pasando incluso por entrenador interino) como 'asesor deportivo' (dado que a día de hoy pertenece a lo que se conoce como clases pasivas, está jubilado). Fue precisamente que trascendiera lo segundo y con ello que quedara en entredicho la autonomía e independencia de Castillo proclamada por el club lo que puso en alerta a todo el mundo sobre la posibilidad de que la entrada del empresario hotelero no se produjera. Aunque las partes se reunirían telefónica y presencialmente en los días siguientes para limar asperezas, al fin de semana se llegó sin acuerdo y la situación se mantiene: Castillo quiere un compromiso escrito de Ortiz, en el que este se comprometa a respetar unas líneas rojas, pero el propietario del Hércules se resiste a ello; el empresario hotelero también había solicitado información socioeconómica del club, pero tampoco la ha obtenido por el momento.